Las mejores razas de perros pequeños para niños
Ha llegado el momento de sumar uno más a nuestra familia, pero es importante que, muy especialmente si tenemos niños, consideremos algunos aspectos básicos relacionados con la mejor raza de perro pequeño que podemos adquirir, con sus cuidados, y por supuesto con la responsabilidad que vamos a afrontar.
Si quieres incorporar un nuevo miembro a tu familia, vamos a conocer algunas de las particularidades de las razas de perros pequeños para niños, y es que debemos tomar una decisión adecuada para garantizar que ambos tendrán una buena relación, ya que tienen mucho que aprender el uno del otro y toneladas de cariño que compartir. Por ello vamos a analizar tres aspectos principales que son, por una parte intentaremos ayudaros a elegir el perro perfecto en vuestro caso, en segundo lugar analizaremos la importancia de conocer todos sus cuidados antes de que llegue a la casa, y por supuesto también recalcar hemos que se trata de un compañero para toda la vida, algo que debemos transmitir a nuestros hijos para ayudarles a crecer en valores.
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Elige el perro perfecto para un hogar con niños
En primer lugar es importante que aprendamos a elegir el perro perfecto para un hogar en el que hay niños pequeños, y en ese sentido nos vamos a centrar en las mejores razas de perros pequeños para niños.
Cabe destacar que, por norma general, cualquier perro se puede adaptar bastante bien a una nueva familia, pero es cierto que hay algunos que tienen una especial predisposición y capacidad para tener una gran relación con los más pequeños, y en ese sentido podemos destacar el bulldog, una raza de perro que se adapta muy bien incluso a pisos, y que además tiene un temperamento muy cariñoso y afable tanto con adultos como con pequeños.
El beagle es otra opción también muy interesante y que además requiere menos cuidados que el anterior, pero hay muchas otras opciones fantásticas como por ejemplo el terranova, que es una raza algo más grande pero que la destacamos por ser muy cariñosa y protectora para los pequeños, el bichón frisé, el bull terrier, el caniche, el pit bull también es una raza muy familiar y sociable y el labradoodles.
Por supuesto que existe en otras razas que también pueden ser interesantes, pero estas son las que consideramos más indicadas y que presentan un tamaño más reducido para poder adaptarse tanto a un piso como a nuestros pequeños.
Recuerda que antes debes conocer todos sus cuidados
Pero en cualquier caso es muy importante que, antes de traer la nueva mascota, estudiemos todos los cuidados a los que vamos a tener que hacer frente. Es esencial que recordemos que no todas las razas de perros exigen los mismos cuidados, de manera que, por ejemplo, el bulldog puede ser un compañero inestimable para nuestro hijo, pero sin embargo requiere más cuidados que la mayor parte de perros ya que debemos limpiar con cierta frecuencia el sudor que aparece en sus pliegues con el objetivo de evitar infecciones, además de que sobre todo en las temporadas de calor le sube mucho la temperatura, con lo cual debemos protegerlo mucho del sol y mantenerlo en sitios frescos, ya que de lo contrario puede afectar negativamente a su salud.
En definitiva, una vez que nos hemos decantado por una o tengamos en mente varias razas, es importante que analicemos los cuidados a los que tenemos que hacer frente, ya que pueden variar considerablemente aunque, eso sí, en base vamos a tener muchos que serán comunes.
En primer lugar, un perro tiene que salir a pasear todos los días, muy especialmente si vivimos en un piso o en algún lugar muy delimitado. En cualquier caso, también es necesario que disponga de un espacio propio, es decir, no podemos estar echándolo de todos lados y que no encuentre un sitio en el que se sienta seguro y tenga todas sus cosas.
En todo momento es importante que disponga de comida y sobre todo agua, además de que deberemos preocuparnos por su aseo en la medida justa, ya que no conviene bañarlos en exceso pero, si están dentro de casa, es básico que siempre esté perfectamente limpio. Para ello es recomendable cepillarlos todos los días y, por supuesto, hacer uso de pipetas o collares antiparasitarios para evitar visitantes no invitados.
Y ni que decir tiene, también será muy importante que estemos en contacto con un veterinario de confianza que será el que se encargará no sólo de atenderlo cuando enferme, sino también le tendrá que poner las vacunas necesarias cada año, las cuales habitualmente serán una polivalente y una de la rabia anual, pero eso sí, cuando sea cachorro deberemos organizar el calendario ya que habrá que colocar la primera vacuna contra la parvovirosis a las seis semanas, posteriormente dos polivalentes a las ocho semanas y a las 12 semanas, y a las 16 semanas se le pondrá la primera de la rabia.
Como decíamos, a partir de entonces ya sólo serán una polivalente y una de rabia al año, salvo que estemos en zonas endémicas por ejemplo de leishmaniosis en cuyo caso también se recomienda poner las vacunas preventivas. En el caso de Leishmania hablaríamos de tres dosis el primer año en alrededor de un mes y medio, y posteriormente ya será sólo una al año que se podrá poner unas semanas después de la polivalente y la antirrábica.
Un perro es un compañero para toda la vida
Pero en cualquier caso es muy importante tener muy claro que un perro es un compañero para toda la vida, es decir, no es un juguete que podamos comprar hoy y, mañana, si ya no nos interesa tenerlo, deshacernos de él.
Debes tener en cuenta que tiene sentimientos, desde el momento en el que entre por la puerta, vosotros vais a ser su nueva familia, de manera que, si lo abandona eso lo entregáis a otras personas, os recordará con tristeza, se sentirá abandonado y os echará de menos toda la vida.
Por ello es esencial que, antes de realizar la adopción, sepamos bien las responsabilidades que adquirimos y, sobre todo, tengamos claro que se trata de un ser vivo que a partir de ahora formará parte de nuestras vidas.