Cómo cuidar a nuestros familiares cuando llegan a la tercera edad
No solemos pensar demasiado en la vejez hasta que nos toca vivirla en primera persona, bien porque nosotros mismos hemos llegado a esa etapa, o bien porque nos damos cuenta de que algún familiar nuestro está entrando en ella y, de repente, necesita de nuestros cuidados y nuestra atención más que nunca.
Nadie duda que se viven momentos y situaciones complicadas, difíciles, sobre todo durante el periodo de adaptación a la nueva situación, máxime si ya contamos con nuestra propia familia a la que debemos atender o si no disponemos de la ayuda de otros familiares y nos encontramos solos para afrontar los nuevos cuidados.
Cuando nos encontramos cara a cara con esta situación es que ha llegado el momento de organizarse y hacer todo lo que esté en nuestra mano para que todos y cada uno de los componentes de la familia puedan aceptar y adaptarse a las nuevas condiciones y tener una vida digna aquellos que se ven en dificultades motoras o psíquicas debido a lo avanzado de su edad.
Pero ciertamente los tiempos han cambiado mucho y en la mayoría de las ocasiones no existe la figura de ama de casa que solía haber, que no solo se ocupaba del hogar, sino que criaba a los hijos y se ocupaba de estas situaciones en las que un familiar cercano llegaba a la edad en la que dependía de cuidados constantes.
Ahora debemos compaginar el nuevo modelo de familia, ese que hemos formado por decisión libre y personal, con el trabajo, el cuidado de la casa y la atención que esta persona necesita y se merece, ese familiar cercano para el que queremos solo lo mejor.
En más ocasiones de la que desearíamos, nos veremos obligados a pedir ayuda externa, pues es imposible, por mucho que lo deseemos, ocuparnos de todo.
Esta ayuda puede venir en forma de una persona que cuide de nuestro familiar cuando tengamos que ausentarnos, yendo a su casa, o a la de nosotros si se ha traslado a nuestro domicilio. Si optamos por esta opción será necesario pedir referencias y contar con personal cualificado para el cuidado de nuestros ancianos.
Un claro ejemplo de garantía en este sentido lo ofrece la empresa Depencare, una empresa de cuidado de ancianos con larga trayectoria y experiencia y de la que puedes ampliar la información tras este enlace: https://www.depencare.com/. Haz clic si quieres conocerla y saber de primera mano por qué se ha convertido en un referente en Madrid en el cuidado a domicilio de personas de avanzada edad.
Otra opción han sido siempre las residencias de ancianos, que realizan una gran labor en nuestro país, pero está demostrado que las personas mayores sienten una mayor sensación de desarraigo si se les aparta de su hogar o del de sus seres queridos. Recientemente se ha demostrado según prestigiosos estudios científicos que las personas mayores viven más si están acompañadas de sus familiares.
Y es que, aunque el trabajo de estos profesionales es de una calidad excelente, nada se siente igual que el calor de un hogar y las personas mayores suelen recibir una sensación de abandono si se las deja en estas residencias. Es este el principal motivo por el que psicológicamente se sienten mucho mejor cuando no se les saca de su entorno familiar y son los cuidadores los que se desplazan hasta su hogar.
Consejos para afrontar esta etapa
Lo primero es aceptar que ha llegado el momento de devolver a este ser querido todo lo que nos ha dado durante su vida, pues usualmente son los hijos los que se encargan del cuidado de sus padres llegado el momento.
Si la edad viene acompañada de alguna enfermedad, lo primero que has de hacer es informarte de ella en profundidad para así poder comprenderla mejor y brindar al enfermo los cuidados específicos que necesita, ya sean en relación a su alimentación o a los cuidados específicos que demanda su situación. Debes consultar siempre con los profesionales médicos para que te expliquen a fondo cómo debes actuar.
Debes organizar tu tiempo, tu agenda, de por sí bastante apretada, para hacer hueco y contar con tiempo para este familiar. Pide ayuda, si tienes la suerte de contar con hermanos o familiares cercanos, no dudes en llamarlos, y recuerda siempre que los profesionales de centros como Depencare son un gran desahogo en estos momentos, sabiendo que dejas al enfermo siempre en las mejores manos mientras cumples con tus obligaciones diarias.
Ten siempre en cuenta las compras que has de realizar, tanto las visitas a la farmacia para tener siempre los medicamentos que necesita, como en temas de alimentación, pues habitualmente llegada una edad avanzada se necesitan ingerir ciertos alimentos en detrimento de otros, sobre todo si existe alguna enfermedad.
Prepara su espacio, tanto si se traslada a tu domicilio como si se queda en su propia vivienda, es posible que debas realizar cambios estructurales para aumentar su seguridad; poner una baranda, cambiar la bañera por un plato de ducha…
Por último, ten siempre a mano los números de emergencia de doctores, pero también de familiares, amigos o cualquier persona a la que puedas acudir en caso de necesitarlo, así mismo facilítale métodos para comunicarse contigo o con los servicios médicos en tu ausencia.