La perfumería, otro sector enriquecido por el diseño
El diseño es ya un elemento clave dentro de la serie de atractivos que todo producto perteneciente al universo de la perfumería debe aglutinar. Las principales firmas de colonias que reinan en este entramado están al tanto de ello, y es por ello que apuestan con firmeza por embellecer sus productos con los mejores envases, logotipos y etiquetas. En este sentido, en Pacoperfumerias.com son especialistas en reunir las marcas de perfumes que están revolucionando el sector a golpe de buen gusto.
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La personalidad de la colonia vive también en la forma
Tal es la importancia del empaquetado y las distintas formas de vestir la apariencia de las colonias, que éste ha logrado situarse como uno de los factores imprescindibles a la hora de trazar un plan de marketing. Se trata de establecer una buena carta de presentación, vistosa y persuasiva, que consiga atraer al cliente y que sepa concentrar en la forma, todo aquello que un perfume concreto tiene por transmitir.
El proceso previo a la materialización del diseño de un envase es tan importante como el propio diseño. En ocasiones, todo ese alarde estético que finalmente llega a las estanterías y a las diferentes tiendas virtuales, puede ser resultado de un laborioso proceso de elaboración, en el que se combinan actividades artísticas como la artesanía y la creatividad. Es por eso que la manera de presentar un perfume es también un valor añadido que hay que tener en cuenta.
Los profesionales del diseño y el marketing lo tienen claro en este sentido, y sus discursos no titubean a la hora de abordar el tema, son muchas las ocasiones en las que el envase cobra más protagonismo que el propio contenido, por muy caro que sea el perfume en cuestión. Y es que la inversión en ideas, tiempo y dinero, que un buen “packaging” lleva consigo, es capaz de revalorizar el producto gracias al poder que tiene de volverlo prácticamente un objeto de deseo.
Los resultados a partir de un empeño de esas características se dejan ver en las cifras de ventas de los perfumes, que han aumentado considerablemente en los últimos años. Esto se explica en gran parte gracias a la competencia dada entre las distintas marcas cuando se trata de obtener la mejor apariencia posible de un frasco, de su envase y de su etiquetado.
Algo que decir en cada frasco
Son diversas las variables que entran en juego cuando se quiere trasladar un mensaje en el mundo del marketing. En concreto, dentro de la perfumería, hay que contar con otros elementos que van más allá del perfume en sí para conseguir hablar de esa fragancia determinada. Tanto el frasco como toda la campaña publicitaria que se crea en torno a él, constituyen este ejercicio, pues son elementos diferenciadores en un sector en el que muchas veces las colonias guardan un parecido asombroso.
La elaboración de un olor que resulte atractivo para el consumidor no es una tarea sencilla, por lo que conseguir que un perfume transmita por sí solo su identidad, resulta muy complicado. Es precisamente aquí donde entra en juego una vez más el papel fundamental del diseño, que será el encargado de completar el olor con diferentes técnicas de comunicación, con el objetivo de que el consumidor identifique con plenitud qué valores encierra el producto elegido.
De esta forma, se genera una manera de educar al cliente en la preocupación estética y todo lo relacionado con la apariencia, provocándole la necesidad de valorar otros factores paralelos al perfume, en el momento de la compra.
En definitiva, estamos ante la profesionalización de un sector por medio de herramientas de creatividad muy sutiles, algo que engrandece los artículos hasta convertirlos en verdaderos objetos de colección. Ya no sólo se compra perfume, sino que la compra incluye otros componentes igualmente valorables, que cada día pasan menos desapercibidos a ojos de alguien con inquietudes más elaboradas.