Cambia tu bañera por una ducha, no te arrepentirás
¿Buscas dar una renovación total a tu baño? ¿Qué tal cambiar tu bañera por ducha? A la hora de hacer reformas y buscar cambiar el aspecto del cuarto de baño y añadir funcionalidad al diseño, un plato de ducha puede convertirse en un cambio radical, que además no supone un coste demasiado elevado.
Cambiar tu bañera por una ducha representa un importante ahorro en el hogar, ya que se reduce el consumo de agua, gas o electricidad. Las compañías especializadas en realizar el cambio de sistemas, ofrecen platos de ducha con tratamientos antibacterianos que garantizan un máximo nivel de higiene, ayudando a conservar la salud de los pies al evitar el desarrollo de hongos.
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Un pequeño cambio para tu baño
La rapidez en la cual se lleva la vida actual, junto al poco espacio que se dispone dentro de las viviendas promedio, hacen que las personas intenten buscar alternativas para optimizar el uso del espacio en zonas importantes del hogar, como lo es el baño.
De ahí, que la sustitución de la bañera por un plato de ducha sea un asunto que se debería considerar. Por lo general, el cambio no solo representa mayor funcionalidad, sino también una forma de cambiar de manera radical el espacio, dando un aire novedoso al cuarto de baño.
6 ventajas de cambiar tu bañera por un plato de ducha
Si aún tienes dudas si es la decisión adecuada, te dejamos 6 ventajas que se consiguen al cambiar tu bañera por un plato de ducha.
Higiene
Es mucho más difícil mantener limpia una bañera, que un plato de ducha. Se trata de una superficie plana, amplia y fácil de limpiar, que además posee un tratamiento que permite la eliminación de las bacterias y evita la proliferación de hongos, lo cual hace que sea un sistema más higiénico que una bañera.
Accesibilidad
Acceder a la ducha es mucho más sencillo que a una bañera, sobre todo tratándose de niños y de personas mayores, ya que en ambos casos suelen ser los más propensos a sufrir accidentes de este tipo. Es preferible tener en casa un espacio amplio y cómodo, accesible para todo tipo de personas puedan asearse con tranquilidad.
Menor riesgo
En casas con niños, nunca es una buena idea tener bañeras y menos si son profundas. Un plato de ducha permite minimizar el riesgo de accidentes, caídas y golpes, además de los clásicos resbalones, que suelen darse en bañeras viejas.
Ganancia de espacio
Una bañera ocupa espacio innecesario, que bien podemos utilizar para disponer de lugar adicional para el almacenamiento de toallas y cualquier otra cosa.
Diseño moderno
Es posible elegir entre un amplio catálogo de opciones, entre las cuales se puede preferir un diseño moderno y con una selección de materiales y accesorios que resulten duraderos.
Rápida instalación
Hacer el cambio de una bañera a un plato de ducha es muy sencillo. La obra puede durar poco tiempo e interferir poco con tu rutina doméstica habitual.