¿Qué nos aporta un disco duro SSD?
Los discos duros SSD son la evolución de los discos duros tradicionales, o HDD. Pero ¿qué aportan con respecto a estos? Te explicamos por que debes dar el salto a un disco duro SSD.
Contenido
¿Qué es un disco duro SSD?
Una unidad de estado sólido o SSD, de su nombre en inglés, Solid State Disk, es un dispositivo de almacenamiento de datos que usa memoria flash para almacenar datos. Los discos duros SSD son menos sensibles a los golpes y son totalmente inaudibles. Pero, sobre todo, tienen un rendimiento decenas de veces superior a los de cualquier disco duro tradicional HDD.
Ventajas de los discos SSD
Los discos duros SSD tienen muchas ventajas frente a los discos duros mecánicos (HDD), a parte de su mayor rendimiento:
- Baja latencia (tiempo de acceso): los SSDs son cientos de veces más rápidos que los discos mecánicos
- Menor consumo y calor: usan menos energía y producen menos calor, como resultado de no tener elementos mecánicos
- Sin ruido: la misma carencia de partes mecánicas los hace completamente inaudibles
- Menor peso (y tamaño según qué tipos de SSD): los SSDs no pesan casi nada y los hay en formatos M.2 o mSATA, que ocupan lo mismo que un pendrive USB
- Más resistentes: Soportan caídas, golpes y vibraciones sin estropearse como pasaba con los antiguos discos duros; tampoco se ven afectados por los campos electromagnéticos (como imanes) que tantos problemas generan en los discos duros tradicionales
Pero lo mejor de todo es que los discos SSD se pueden usar para más cosas que simplemente colocados en el interior de un ordenador de sobremesa, pues hay discos SSD para portátiles, externos, para Mac, para consolas…
Discos duros SSD externos
Los discos duros SSD tienen muchas ventajas y, igual que los aprovechamos para instalar el SO en ellos y hacer que el equipo vaya mucho más rápido, ¿por qué no usarlos también como discos externos? Tener un disco duro SSD externo tiene otras ventajas a parte del rendimiento. El principal es la resistencia a golpes, vibraciones y campos electromagnéticos. Al ser un disco externo, que lo movemos de un sitio a otro, esto cobra especial importancia. Evitaremos así daños físicos al disco y a los datos, que podrían ocurrir si se tratase de un HDD. Otro factor importante es el tamaño (no la capacidad) del disco. Podemos convertir un SSD en formato M.2 en externo y obtendremos un disco externo de gran rendimiento y de tamaño muy reducido. Por último, también el consumo y el peso serán bastante menores si tenemos un disco SSD externo.
Discos duros SSD para Mac
Igual que en un PC, el rendimiento de nuestro Mac, sea el modelo que sea, se verá aumentado, y mucho, si sustituimos el disco HDD por un SSD. Eso sí, hay muchos modelos de Mac y tenemos que asegurarnos de que compramos un disco SSD compatible. También puede que nos interese sustituir el SSD de nuestro Mac por otro para aumentar su capacidad. Existen discos SSD para Mac tanto internos como externos. También tenemos kits para sustituir el SSD existente y convertirlo en externo. Así como adaptadores para poder usar un disco SSD estándar en los equipos en los que Apple usa un conector de disco SSD propietario.
Discos duros SSD para consolas
Los juegos ocupan cada vez más y más espacio. Es por ello que, si somos usuarios de una consola, es más que probable que nos falte espacio en el disco duro para instalar todos los juegos. Por suerte, las consolas más populares en la actualidad, la Play Station 4 (PS4) y la Xbox One, también permiten usar un disco duro externo para guardar los juegos. Utilizar un disco SSD en nuestra consola nos aportará una mayor velocidad de carga de los juegos. Pero la ventaja más importante de los discos externos es que significa que podemos llevarnos solamente el disco a otro sitio donde haya una consola como la nuestra. Así podemos jugar a nuestros juegos en ella, sin tener que cargar también con la consola.