Los embarazos no deseados, una cuestión de salud pública

Según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales y Igualdad, en España casi 30.000 adolescentes se quedan embarazadas cada año sin desearlo. Los datos que refleja la Encuesta Nacional de Salud Sexual del año 2009 indica que el 58,1% de los chicos y el 59,8% de las chicas inician sus primeras relaciones sexuales entre los 15 y los 16 años.

Según estos estudios, son las chicas quienes menos usan los métodos anticonceptivos. Un 60,2% de los chicos de entre 16 y 17 años utilizan alguna protección para evitar un embarazo no deseado en su primera relación con penetración. En las chicas esa estadística se reduce hasta el 49,9%.

En las primeras prácticas con penetración, el método más utilizado para prevenir embarazos no deseados es el preservativo masculino, seguido por la píldora.

Si los embarazos no deseados son un tema que hay que vigilar y prevenir, no menos importante es mantener cautela frente a las enfermedades de transmisión sexual. El preservativo masculino, así como otros métodos anticonceptivos, como el preservativo femenino, sí se muestran eficaces para prevenir estas afecciones. La píldora anticonceptiva no lo hace.

Prevenir embarazos no deseados

Las campañas que conciencian sobre los peligros de un embarazo no deseado y el sexo poco seguro y responsable siempre son bienvenidos. A finales de 2017, la Región de Murcia y concretamente la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades inició una campaña de sensibilización con mensajes como «En la vida hay un momento para todo» o «El embarazo no deseado puede cambiar tus planes» para concienciar a los adolescentes sobre la necesidad de escoger el momento adecuado en que quieren llevar a cabo una maternidad y paternidad responsable.

Una vez alcancen la etapa adulta o adquieran la suficiente responsabilidad para ser padres y madres puede que llegue la siguiente fase, la decisión de dejar de tener hijos acudiendo a métodos anticonceptivos quirúrgicos. Los más conocidos son el ligamento de trompas y la vasectomía, y ambos se muestran efectivos en un alto porcentaje de ocasiones.

Los embarazos no deseados alrededor del mundo

En el mundo, el 38% de embarazos son no deseados, y el 21% de este porcentaje ocurre en adolescentes. De ahí la importancia de que estos mensajes calen de manera importante en la población más joven, y para ello son bienvenidas todas las formulas de difusión posibles: medios de comunicación, redes sociales, publicidad…

Para los creadores de este tipo de campañas, una posibilidad de llegar más al público joven es a través de un lenguaje y unos medios que comprendan y dominen. En webdeimagenes podemos acudir a imágenes bonitas de amor, frases para utilizar en estados de whatsapp, frases de canciones de amor, citas celebres y de automotivación, etc. En definitiva, adaptar los mensajes de la campaña al público millennial, que ha crecido en un entorno totalmente digitalizado.

Es fundamental que los jóvenes sean conscientes de la importancia que tiene planificar una descendencia, pues esto será determinante para el resto de sus vidas.
La necesidad de llevar estos mensajes a los más jóvenes también obedece a razones de salud, ya que el embarazo entre los 15 y los 19 años es clasificado como de alto riesgo, por las complicaciones que conlleva en la salud de la madre y el bebé.

Los riesgos de este tipo de embarazo

Además de suponer una dura noticia en un primer momento, los riesgos asociados a la adolescencia según la Organización Mundial de la Salud son especialmente graves en las regiones más pobres del planeta, donde una de cada tres mujeres son madres en la adolescencia.

Los expertos establecen que la edad más apropiada para ser madre es entre los 20 y los 35 años, ya que el riesgo para la slaud de la madre y el niño es mucho menor. En la adolescencia, un embarazo conlleva más complicaciones porque la mujer no está preparada ni física ni mentalmente para tener un bebé ni para asumir la responsabilidad de la maternidad.

En muchos casos, las madres adolescentes presentan cuadros de mala nutrición con carencia de nutrientes esenciales para el buen desarrollo del bebé, un mayor número de abortos espontáneos y partos prematuros (antes de la semana 37 de gestación) y, como consecuencia de esto, los bebés tienen un peso bajo. Por último, en los embarazos de niñas de menos de 15 años, los bebés tienen más posiblidades de nacer con malformaciones.

En cuanto a los aspectos psicológicos, un embarazo en la adolescencia tampoco es positivo pues las chicas sienten más miedo a ser rechazadas socialmente. Se produce también un posible rechazo al bebé y a asumir la responsabilidad de ser madres o bien se suceden los problemas en el entorno familiar.

La comunicación en la familia es esencial, y en este tipo de casos debe haber un diálogo abierto y transparente para que los jóvenes tengan toda la información a su alcance, de ahí que sean tan necesarias este tipo de campañas de sensibilización y comercialización.

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