La importancia del sueño en los niños
Seguro que alguna vez en su vida ha oído o usado la frase “dormir como un bebé”. En la etapa de la niñez, durante el sueño se logra la maduración del sistema nervioso de las personas, por lo que es bueno que nuestros hijos duerman las horas recomendadas. De acuerdo con los últimos estudios pediátricos, los recién nacidos deben dormir una media de 14 horas y media al día durante el primer año.
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Posibles trastornos del sueño
Durante las horas de sueño, se reponen energías y se generan una gran cantidad de hormonas que son vitales para el organismo. Además, el descanso es bueno para los procesos relacionados con la inteligencia y la memoria.
Por esto, es importante que nuestros hijos descansen las horas necesarias, sobre todo, cuando comienzan su etapa escolar. Al entrar en una nueva rutina, los hábitos del niño cambian drásticamente y con ello, también las horas de sueño.
Este cambio brusco puede influir en algunos niños de forma que cree unos trastornos del sueño, que nada tendrán que ver con la culpabilidad de los padres y que los mantendrá preocupados una temporada:
- Sonambulismo: con este trastorno, el niño se levanta de su cama y, completamente dormido, hace algún tipo de actividad de su día a día. Lo más común es que comiencen a andar por la casa o que vayan al cuarto de baño sin ser conscientes. Suele ocurrir entre los 4 y los 8 años de edad y suele resolverse espontáneamente al llegar a la adolescencia.
- Narcolepsia: el niño necesita dormir cortos periodos de tiempo durante varias veces al día. Suele ir acompañado de la pérdida de fuerza en las extremidades y normalmente aparece cuando el niño ronda los 14 años de edad.
- Terrores nocturnos: durante las primeras horas de sueño, el niño suele despertarse agitado, llorando y gritando, sin recordar la causa de este malestar. Suele afectar a un 3% de la población infantil y también desaparece con la llegada de la adolescencia.
- Bruxismo: durante el sueño, el niño roza o rechina sus dientes, normalmente debido al nerviosismo o a algún tipo de angustia. Es recomendable acudir al dentista para la fabricación de una férula que evite el desgaste de los dientes.
- Apneas: los últimos estudios indican que hasta un 12% de la población infantil en edad escolar ronca durante el sueño. Esto es algo que no debe preocupar a los padres, pero la cosa cambia cuando durante estos ronquidos se produce una suspensión de la respiración.
De ser frecuentes o prolongados es posible que los pulmones no administren el suficiente aire al cerebro, pudiendo causar problemas más serios en el corazón. Suele ocurrir con más asiduidad en niños con sobrepeso y obesidad.
Consejos para un buen descanso de los niños
Ya hemos visto algunos posibles efectos adversos en los niños que no descansan bien por las noches, pero eso no es todo, ya que, de prolongarse esta situación, tenderán a sufrir varios problemas en la adolescencia y es muy probable que sufran insomnio en su etapa adulta.
Según los especialistas, hay varios factores que pueden influir en un buen descanso y que está en manos de los padres poder llevarlo a cabo:
- Crear una rutina de sueño, yendo a la cama y levantándose siempre a la misma hora.
- No tener en la habitación aparatos como televisores, radios u otros objetos o juguetes que puedan captar la atención del niño en las horas de sueño.
- No hacer un ejercicio intenso justo antes de la hora de ir a la cama. Cuando el cuerpo se activa y la energía está a tope es muy difícil conciliar el sueño.
- No acostar al niño con el estomago lleno (ni vacío). Durante la digestión, la calidad del sueño es mucho peor, ya que el cuerpo se concentra en el trabajo del estómago.
- Evitar a toda costa bebidas como el café, el té y otras bebidas con cafeína.
- No dejar que el niño vea películas de suspenso o terror, ya que alterarán el estado emocional e impedirán un buen descanso.
- Es importante también que la habitación tenga unas buenas condiciones de limpieza, así como una buena ventilación e insonorización. El ruido que hagamos en casa también influirá en el descanso de nuestro hijo.
Estos son algunos consejos a la hora del descanso de los niños, pero lo más importante para ellos es que puedas sacar unos minutos para acompañarlos a la cama y poder leerles un cuento o tener unas palabras antes de dormir. Todos recordamos las frases que nos decían nuestros padres antes de ir a la cama, haz click aquí para leer más frases de buenas noches.
Como has podido leer, la importancia del descanso de un niño es enorme, ya que influirá en su vida de adolescente y adulto más de lo que podemos llegar a pensar. No olvides que tus hijos no son más que niños, por lo que siempre querrán retrasar el momento de ir a la cama. Está en nuestra mano que se levanten cada mañana repletos de energía para afrontar el día.