Más vale prevenir que curar: seguro de responsabilidad civil

Son muchos los que sueñan cada día con ser autónomos, ser sus propios jefes y gestionar su propia empresa para alcanzar el éxito profesional y la libertad económica, pero no podemos negar que toda actividad laboral ya sea realizando labores profesionales a terceros o para uno mismo, acarrea una serie de responsabilidades que no debemos, ni podemos, eludir.

Ante la ingente cantidad de sucesos que nos pueden pillar desprevenidos y que no podemos evitar, pues no dependen directamente de nosotros, lo único que podemos hacer es prevenir, y para ello lo más acertado es contratar un seguro que nos cubra las necesidades económicas que puedan surgir derivadas de estos acontecimientos adversos. Al igual que para el hogar contratamos un seguro para hacer frente a robos o roturas y no tener que afrontar los gastos derivados de ellos, para nuestra empresa o como autónomos lo que necesitamos es contratar un seguro de responsabilidad civil con el que sentirnos seguros y protegidos.

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¿Qué es el seguro de responsabilidad civil?

En el Código Civil, en su artículo 1.902, se advierte que toda persona que por acción u omisión cause daños a otra estará obligada a repararlos o compensarlos económicamente. Además, no solo se deberá responder por los perjuicios que ellos mismos causen a un tercero, sino que también estarán obligados a responder por los que causen aquellas personas que estén bajo su dependencia.

Seguro RC

Por poner un ejemplo, los padres son responsables directos de los daños que causen sus hijos, mientras estén bajo su custodia, los tutores de aquellos que causen los menores o los incapacitados son responsables de sus actos aquellos que ostenten la potestad en el momento en que se encuentren bajo su autoridad, del mismo modo, los dueños son responsables de los daños que causen sus mascotas.

Pues para cubrir todas estas posibles situaciones de perjuicio a terceros es para lo que existe un seguro Responsabilidad Civil. Esta póliza se encarga de correr con los daños materiales y personales y los perjuicios económicos que el asegurado cause a un tercero, todo ello dentro de los límites que se fijen en la póliza. Por este motivo, y sobre todo si estamos expuesto a causar daños derivados de cualquier actividad laboral o profesional, se hace necesario un seguro, rc, responsabilidad civil, empresas, autónomos que nos evite tener que afrontar grandes sumas de dinero por accidentes e, incluso, llegar a ocasionar el cierre definitivo del negocio o el cese de la actividad.

Así que, para poder dormir tranquilos, al menos en este sentido, lo mejor es la contratación de un seguro, rc, responsabilidad civil, empresas, autónomos, para que al menos no debamos tener que preocuparnos por cualquier accidente o imprevisto que involucre a terceras personas y que nos afecten directamente.

Podemos catalogar este seguro, aunque no sea de carácter obligatorio, como imprescindible para cualquier persona que lleve a cabo una actividad económica por cuenta propia.

¿Qué cubre el seguro de RC?

Como hemos mencionado con anterioridad, las coberturas del seguro rc (seguro, rc, responsabilidad civil, empresas, autónomos), varían en función del tipo de póliza que contratemos y la prima que estemos dispuestos a pagar. Por eso, como ante cualquier otro tipo de seguros, tenemos que informarnos correctamente de todas cláusulas y saber exactamente qué estamos contratando.

La principal garantía que ofrecen estos productos (seguro, rc, responsabilidad civil, empresas, autónomos) para tu tranquilidad es el pago de la indemnización que pueda corresponderle, bajo tu responsabilidad, a un perjudicado.

Pero no solo eso, si, por ejemplo, un perjudicado pone una reclamación al asegurado y lo lleva a juicio, la compañía aseguradora del seguro rc correría con los gastos de las costas y demás gastos judiciales, como también con los gastos de abogados y otros profesionales involucrados.

La mayoría de estas pólizas cubren igualmente las fianzas, en caso de que para garantizar la responsabilidad civil del asegurado se le exigiese la constitución de las mismas.

Pero para clarificar lo que este tipo de seguro puede hacer por ti nada mejor que un ejemplo. Pongamos que un autónomo tiene un local de venta de calzado. Supongamos que, durante las labores de limpieza diarias, una pequeña zona queda húmeda y una señora de avanzada edad resbala y se rompe la cadera. Bajo estas circunstancias, la póliza cubriría todos los gastos de la indemnización que la ley estime que corresponde a la perjudicada.

Así mismo, si se interpusiese una demanda porque no se llegase a acuerdo, la póliza correría con todos los gastos que se deriven de estos procedimientos judiciales. Este es un ejemplo muy cotidiano que le podría pasar a cualquiera, donde en ningún momento hay intención alguna de hacer mal, pero como resultado de nuestra actividad laboral llega a producirse, y alguien tiene que hacerse cargo de los costes y que la persona afectada sea compensada. Es para esto, precisamente, para lo que existen los seguros de responsabilidad civil.

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