¿Cuándo puede ser necesario contar con ayuda legal?
Prácticamente todo lo que nos ocurre en la vida tiene relación con asuntos legales. A veces puede ser necesario contar con orientación para evitar problemas.
A diario nos encontramos con muchas situaciones diferentes. Y aunque casi no nos demos cuenta de ello, en función de las decisiones que tomemos pudiera darse el caso de encontrarnos en asuntos que requieran ayuda legal. Y es que todo lo que hacemos, o casi todo al menos, tiene o puede tener consecuencias en materia de leyes. Algunas situaciones son más evidentes que otras, aunque en muchas ocasiones la ayuda de un consultor jurídico puede ser interesante. Estas son algunas de las situaciones que pueden hacer que se necesite este tipo de ayuda.
Contenido
En el mundo empresarial
Sin duda, uno de los campos en los que pensamos cuando hablamos de legalidad es en el de las empresas. Y es que hay muchas acciones que requieren de orientación para que no haya consecuencias en el futuro. Da igual el tamaño de la empresa, la actividad o si el ámbito al que se piensa dedicar es local, nacional o se trata de un proyecto que quiere expandirse a nivel internacional. Nunca está de más consultar a un experto antes de dar un paso, para hacerlo de forma adecuada y sin incidentes.
El trato con otras empresas, con clientes e incluso con los trabajadores puede requerir conocimientos en materia legal. Por ejemplo cuando se convoca un acto de conciliación laboral, paso previo a resolver un desacuerdo entre la empresa y uno o varios trabajadores, contar con alguien que pueda aportar detalles legales permitirá saber si el acuerdo es posible o si hay algo más que se pueda hacer.
Separación o divorcio
Otro de los planos en los que evidentemente se necesita ayuda legal es en casos civiles como la separación o el divorcio. Sobre todo si se tienen que tomar decisiones relacionadas con los hijos. También es importante hacerlo cuando se va a vender una propiedad de la que ambas partes son titulares. Incluso si se está pensando en comprar otra, por ejemplo para usarla como vivienda para hijos menores.
Inversiones
En materia económica, invertir dinero también puede tener consecuencias legales. De modo que no está de más tener conocimientos sobre qué acciones deben llevarse a cabo tanto a la hora de invertir como al recoger beneficios. Incluso si se tienen que justificar pérdidas, es importante hacerlo de forma que más adelante no pueda haber reclamaciones de ningún tipo.
Esto es especialmente importante cuando se trata de inversiones alternativas a las tradicionales como hacer trading, que se está convirtiendo en una opción para destinar ciertos fondos por parte de quienes quieren probar opciones nuevas.
Asuntos fiscales
Lo relacionado con el pago de impuestos también requiere orientación jurídica. Sobre todo porque no cumplir con nuestras obligaciones puede traer consecuencias, como acumulación de impagos o multas por no declarar adecuadamente las fuentes de ingresos, sean fijas o no. Un ejemplo es el mundo de las criptomonedas, que a pesar de ser bienes intangibles no dejan de generar beneficio económico (o pérdidas, dependiendo de cómo vaya la inversión). Aunque se trata de divisas que no están sujetas a regulación, es importante justificar de dónde vienen los ingresos para aclarar que se trata de una fuente que no tiene nada que ver con actividades ilícitas.
Juicios y denuncias
También están los asuntos que podemos denominar puramente jurídicos. Cuando tenemos que presentar o enfrentarnos a una denuncia, o acudir a un juicio por cualquier motivo, como mínimo necesitaremos hacer una consulta para que nos aclaren el asunto.
Podemos decir que todo lo que hacemos tiene relación de un modo u otro con la ley. Y aunque no es necesario tener un asesor jurídico que nos acompañe durante todo el día, sí que hay asuntos en los que es mejor contar con ayuda.