Cuidado solar para mantener una piel sana
A muchos nos encanta el sol, y en cuanto aparece un rayo a través de las nubes, vamos corriendo a la playa o al jardín antes de que desaparezca nuevamente. Disfrutar de un rato bajo el sol es genial, pero es importante que lo hagas de manera segura. Vamos ver algunas sencillas precauciones que pueden ser vitales para tu salud.
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¿Cómo pueden los rayos solares dañar su piel?
Si bien el sol es una de nuestras mejores fuentes de vitamina D, también golpea nuestra piel con dos tipos de radiación ultravioleta potencialmente dañinas. Primero están los rayos UVA, que reducen la elasticidad de la piel y provocan signos de envejecimiento, como arrugas y manchas. Los rayos UVA penetran profundamente en la piel, y una gran cantidad, puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de piel en algún momento de la vida. Luego tenemos los UVB, que es lo que causa las quemaduras solares, una reacción que ocurre cuando tu piel está expuesta al sol en exceso.
Cómo mantenerse seguro al sol
Elige un protector solar de buena calidad
Algunas cremas solares son mejores que otras. Necesitas encontrar una que te proteja contra la luz UVA y UVB en la farmacia online en España. Un factor de protección solar SPF de 15 o más evitará que te quemes al sol. Sin embargo, este no debería ser tu único objetivo. Para mantener tu piel realmente segura, un SPF de al menos 30 reducirá en gran medida tu riesgo de padecer cáncer de piel en el futuro.
Usa el protector solar adecuadamente
Ahora que ya tienes un protector solar adecuado, es importante usarlo correctamente. Para empezar, debes ponerte protector solar al menos media hora antes de la exposición al sol. Tu piel necesita este tiempo para absorberlo adecuadamente. Esperar hasta que ya estés bajo el sol te dejará sin protección durante un tiempo. También deberás volver a aplicar el protector solar cada dos horas para mantenerte protegido/a. Tendrás que volver a aplicar con más frecuencia si estás nadando o sudando, incluso si su protector solar dice ser “resistente al agua”.
Protege tus ojos del sol
Todos sabemos que mirar directamente al sol no es una buena idea. Simplemente estar fuera en un día brillante puede dañar tus ojos si no los proteges. Alrededor del 10% de los cánceres de piel ocurren en la piel delgada y delicada de los párpados. En cuanto a la vista, los rayos UVA pueden dañar la retina y afectar la visión, mientras que la luz UVB puede causar cataratas y una afección conocida como quemaduras de la córnea. La próxima vez que compres unas gafas de sol, recuerda que un precio más alto no garantiza la protección ultravioleta. Es importante que te informes bien antes de comprar.
Evita las horas de mayor intensidad solar
El sol despide sus rayos UV más fuertes y dañinos cuando más alto se encuentra en el cielo. Por lo general, es entre las 11 a.m. y las 3 p.m., así que intenta limitar tu exposición en esas horas centrales del día. Considera pasar un tiempo a la sombra, tal vez mientras disfrutas de tu almuerzo. Esto es especialmente importante si eres de esas personas que se quema con facilidad. En general, las personas con ojos azules o verdes, piel clara y cabello rubio o pelirrojo están en mayor riesgo. Una vez dicho esto, es importante recordar que el cáncer de piel puede afectar a cualquier persona, independientemente del tono de su piel.
Ten cuidado con tu bronceado
Mientras que un bronceado puede sentar muy bien, es importante recordar la razón por la cual tu piel cambia de color. En pocas palabras, un bronceado es un signo de daño en la piel. En respuesta a la luz ultravioleta, tu piel produce un pigmento llamado melanina que protege tu ADN del tipo de daño a largo plazo que podría provocar el cáncer de piel. También deberíamos lidiar con el peligroso mito de que un bronceado puede evitar que te quemes con el sol. Esto es falso.
Cuidado solar en los niños
¿Sabías que casi la cuarta parte de nuestra exposición a la luz solar ocurre durante la infancia? Si tu hijo no está protegido adecuadamente contra los rayos UV, puede causarle problemas graves de la piel a lo largo de su vida. Todos los consejos que hemos dado hasta ahora se aplican también a los niños. De hecho, es mejor ser más cauteloso. Los niños de seis meses o menos deben mantenerse fuera del sol, ya que su piel aún es muy sensible. Esta falta de luz solar también significa que a los niños más pequeños se les debe dar un suplemento diario de vitamina D para asegurar que mantengan sus huesos fuertes y saludables.
Conclusión
Si te preocupa una mancha en su piel o simplemente quieres resolver cualquier duda, siempre te recomendamos consultar a tu médico de cabecera o, si es posible, a un dermatólogo. Estos profesionales te pueden aconsejar sobre los cuidados de la piel y controlar los posibles efectos de una inadecuada exposición solar. Para más información acerca de productos para el cuidado solar puedes visitar este enlace: https://www.lafarmaciaonline.com/es/cuidado-solar/cuidados-capilares/productos/84/