Un día que conmemora la literatura universal
“El hacer muchos libros no tiene fin”. Estas palabras, escritas hace siglos por un gran escritor, revelan una verdad fundamental: el deseo del hombre por plasmar sus ideas, pensamientos o sentimientos es infinita. Uno de las mejores formas que una persona puede hacer esto es escribiendo una obra.
Hasta el día de hoy, esta labor, realizada principalmente por personas que aman la literatura, el arte, la historia o que tienen una gran imaginación, han dado vida a una cantidad incalculable de textos en todo el mundo. De hecho, la temática es extensa. Cada una de ellas tiene seguidores favoritos.
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Qué dio origen a la celebración
La historia del Día del Libro es apasionante y, a la vez, controversial. Por muchas razones. En primer lugar, hay que saber por qué se escogió el 23 de abril como Día del Libro. Y, por otra parte, quien promueve esta celebración, en honor a quien se celebra y qué día se celebraba antes de esa fecha.
Ante todo, hay que destacar que el origen del día del libro se remonta al año 1922, cuando Vicente Clavel impulsó la creación de la Cámara del libro de Barcelona. En 1923, el propio Clavel expresó que fuera el 7 de octubre el día conmemorativo, ya que era esa fecha la que se consideraba como natalicio de Miguel de Cervantes, el mayor exponente de la literatura española.
Sin embargo, no fue sino hasta 1925 cuando finalmente la idea se materializó. Ese año, mediante decreto se decidió unir tanto la Cámara del Libro de Barcelona y Madrid con el objetivo de organizar un Comité oficial del proyecto que impulsará el Día del Libro en España. Las bases para tan noble propósito se habían sentado.
Todo este esfuerzo dio su fruto en 1926 cuando Alfonso XIII, Rey de España, aprueba mediante Decreto Real, el 7 de octubre como Día del Libro en España en conmemoración del natalicio del célebre dramaturgo español Don Miguel de Cervantes Saavedra. Ahora bien, ¿A qué se debe que se estableciera el 23 de abril? La respuesta es interesante.
A pesar de la polémica, el cambio favoreció la celebración
Aunque es cierto que inicialmente fue todo un éxito recordar el 7 de octubre como Día del Libro, no faltaron los detractores. Los cuestionamientos empezaron con la fecha. Algunos alegaron que era inadmisible que se escogiera la fecha de nacimiento de Cervantes porque era incierta. Pero lo que sí sabía con certeza era la fecha de su muerte, justamente el 23 de abril.
El otro punto a favor de cambiar el día fue que la temporada de la primavera era la mejor fecha para rememorar la ocasión. No solo por el buen tiempo, sino también por la oportunidad que ofrece esta época para fomentar diversas actividades culturales. Las discrepancias se zanjaron definitivamente en 1930. A partir de entonces, se estableció el 23 de abril como día Internacional del Libro.
Claro está, quien promueve la conmemoración es la UNESCO. Por tanto, es este organismo internacional el que selecciona año tras año cuál será la capital mundial que albergará el Día del Libro. El amor por la literatura, la lectura y los libros, se darán cita este año en Sharjah, de los Emiratos Árabes Unidos. Vale la pena estar allí.
No obstante, si no es posible estar en tal ocasión, aun así, se puede celebrar. ¿Cómo? Una bonita manera es regalando un libro o leyendo algún clásico de la literatura. El regalo perfecto para el Día del Libro no necesariamente tiene que ser una obra reciente. Una buena opción sería obsequiar uno de los mejores libros de la historia como Don Quijote de La Mancha, La Odisea, Frankenstein, Cien Años de Soledad o Guerra y Paz.
En definitiva, los mejores libros para regalar el Día del Libro es cualquiera que permita al lector viajar en el tiempo y entender la trascendencia que tienen escritores de la talla de Miguel de Cervantes, Homero, Alejandro Dumas o Gabriel García Márquez. Verdaderos dramaturgos de todos los tiempos.
Una celebración acompañada de otras costumbres típicas
Esta fecha no solo es ideal para regalar un libro o recordar los mejores inicios de novelas, sino también una ocasión especial para realizar otras actividades o costumbres típicas que suelen llevarse a cabo ese día, como regalar una rosa en Cataluña, por tan solo mencionar una de tantas.
Otra excelente idea es sentarse en un café con buenos amigos y repasar juntos los mejores comienzos de la historia de la literatura universal. Esas frases que ha marcado la vida de todo buen lector. Cómo empezar una historia no es fácil, pero lo cierto es que, cuando es original, logra atrapar incluso desde el comienzo de la obra. Esto es algo que solo los grandes escritores pueden lograr.
En fin, ideas sobran para celebrar esta fecha tan significativa. Cuando faltan solo unos cuantos días, lo ideal es irse preparando para no perderse nada de lo que este año tiene reservado para los amantes de los libros. Quien quita si ese día sea el comienzo de una linda historia.