Ansiedad y depresión: ¿cuáles son sus diferencias?

La depresión es una de las enfermedades más frecuentes en el ser humano. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), se estima que alrededor de un 5% de los adultos de la población mundial la padece, siendo uno de los principales motivos de incapacidad. También cabe señalar que  afecta en mayor medida a las mujeres que a los hombres.

Por su parte, la ansiedad es un trastorno independiente, pero relacionado estrechamente con la depresión. En el caso particular de España, se estima que un 6,7% de la población se encuentra afectada por trastornos de ansiedad, la misma cantidad de personas con depresión. Sin embargo, más de la mitad de personas no recibe el tratamiento apropiado por diferentes razones.

Diferencias entre la ansiedad y la depresión

Tanto la ansiedad como la depresión son trastornos mentales que comparten algunos síntomas, además de guardar una estrecha relación, manifestándose como consecuencia o reacción a determinados episodios o eventos que suceden en la vida de las personas. Debido a que una puede desencadenarse a raíz de la otra, estas suelen diagnosticarse de manera simultánea.

Estas serían algunas de las principales diferencias que se encuentran entre ambas patologías:

Tristeza versus miedo

La ansiedad se refiere a una emoción que surge como reacción a una amenaza por un peligro externo, con el miedo como sentimiento prevalente. Por su parte, la depresión se caracteriza por un estado anímico constante cuyo sentimiento preponderante es la tristeza.

Interpretación del entorno

Tanto la depresión como la ansiedad son maneras en las que reaccionamos a episodios internos o externos. Si un episodio es interpretado como amenaza, se dispara el sistema de alerta o ansiedad. Por su parte, cuando el mismo es interpretado como un fracaso, se activará el mecanismo que da lugar a la depresión.

Conjunto de síntomas

Los síntomas en ambos padecimientos son diferentes, con manifestaciones fisiológicas y cognitivas. En el caso de la ansiedad, hay manifestaciones fisiológicas como dolor abdominal, diarrea, tensión muscular, cefaleas, frecuencia cardiaca irregular, irritabilidad, sudoración e insomnio.

Por su parte, el trastorno depresivo conlleva sentimiento de culpa y falta de autoestima, además de cambios drásticos en el estado de ánimo y el apetito, pérdida de vitalidad, falta de concentración y trastornos del sueño.

Presente y futuro

La ansiedad se encuentra relacionada con un miedo a situaciones futuras, debido a las posibles consecuencias desagradables que estas pueden llegar a desencadenar. Por el contrario, la depresión se relaciona con un estado de tristeza profunda de la persona afectada en el momento presente, incluyendo minusvaloración, sin que el futuro tenga algún protagonismo.

Capacidad de disfrutar

La capacidad para disfrutar y sentir placer no tiene alteraciones en una persona con ansiedad, mientras que esto sí sucede en personas que padecen un trastorno depresivo.

Variación del estado de ánimo

En el caso de la depresión, los pacientes suelen manifestar variaciones del estado de ánimo a lo largo del día, usualmente sintiéndose peor al despertarse, mientras que en un paciente ansioso no presenta variaciones anímicas a lo largo del día.

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