Raza Dóberman: el protector del hogar por excelencia
A quienes realmente les gustan los perros, sienten agrado por cualquier raza, no importa si son grandes o pequeños, a lo que se le da valor es a poder disfrutar de su grata compañía, para jugar con ellos, salir a pasear y compartir momentos agradables.
Sin embargo, en aquellos casos en que se cuenta con casas grandes, con amplias áreas verdes, se tiene la posibilidad de albergar a perros de razas grandes para que puedan sentirse cómodos y libres, además de cuidar y proteger nuestra casa.
El Doberman es una de esas razas ideales para este tipo de viviendas, contarán con el espacio que requiere una raza de su envergadura y podrán desempeñarse bajo su naturaleza de protector, cuidando de forma celosa lo que considera su territorio. Estos son perros que inspiran respeto, incluso temor a algunas personas, pues son reconocidos por ser perros bravos, aunque en la realidad, esto se debe mayormente a la imagen que se le ha dado en películas, series y a través de rumores.
En su mayoría el Doberman es un perro de pelaje color negro, con algunas partes del cuerpo en un color marrón claro, similar al color del óxido. Otros miembros de esta raza son predominantemente marrones combinando tonalidades de marrón medio con color óxido. Los Dóberman de color cervatillo azul, un color muy peculiar, de pelo muy brillante, son quizá los más buscados y los que comúnmente vemos en medios televisivos. Finalmente encontramos ejemplares de color blanco, los cuales son poco comunes.
Son perros de pelo corto, algo positivo para quienes encuentran inconveniente en el pelo que se queda por la casa al caerse.
La raza Dóberman se caracteriza por ser perros que siempre se encuentran atentos a su entorno, observando con detalle lo que ocurre a su alrededor. Por esas características es que se considera una raza especial para el cuidado del hogar, nos hará sentir protegidos con su compañía.
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Origen de la raza
Este perro proviene de Alemania, se dice que su creador fue un vigilante de perrera que además recaudaba impuestos, por lo que quería tener un perro que intimidara a las personas y que pudiera protegerlo de intrusos o amenazas.
Mezcló varias razas de perros protectores, entre ellas el Rottweiler, un perro pastor que además ayudaba en tareas sencillas como tirar de pequeñas carretas; el Braco de Weimar, perro de caza; el Beauceron raza de perro pastor, y el Pinscher, un perro cuidador. De este cruce de razas nació el conocido Dóberman, nombre que se le otorga por el apellido de su creador, Karl Friedrich Louis Dobermann quien, lamentablemente, no tuvo el privilegio de ver cómo reconocían a su raza, suceso que tuvo lugar cuatro años después de su fallecimiento.
Esta raza está aprobada por el Comité General de la Federación Cinológica Internacional, ya que cumple con las características establecidas por la institución.
El Dóberman cachorro
El Doberman como toda raza de perro, en sus primeros meses de vida, requiere de cuidados especiales, comenzando por las visitas a su veterinario de confianza, para que le administre sus vacunas reglamentarias.
El veterinario le aconsejará cuándo podrá realizarse su primer baño, para evitar resfriados y otros malestares en el Dóberman cachorro.
El Doberman es considerado como un perro peligroso, principalmente por la mezcla de razas de las que proviene. Sin embargo, esto puede sobrellevarse, haciendo que el cachorro se adapte a su entorno desde temprana edad. Por esta razón es recomendable buscar desde el principio de su crecimiento a personas expertas en la enseñanza del comportamiento del Dóberman, quienes nos orienten en este tema. Los expertos incluso pueden educar al perro, en función de los requerimientos del dueño. En este caso, si necesita que cuide la casa lo entrenará pensando en este fin.
De igual manera nos dirá cómo, o le entrenará, con el fin de que se desenvuelva en el grupo familiar. Indicándonos lo necesario para evitar inconvenientes con nuestros niños, para la protección de cada uno de los integrantes de la familia y para convivir con el Dóberman sin problemas.
Para su desarrollo se recomiendan espacios abiertos donde el Dóberman cachorro pueda correr, ya que es una raza muy enérgica y no es recomendable mantenerlos encerrados en áreas pequeñas. Desde que el especialista te autorice, aún cuando son cachorros, es vital que les pongamos a hacer ejercicios. Estos, aparte de ayudar a drenar su energía, les pondrán en movimiento, lo cual le ayuda a fortalecer su excelente musculatura, que es uno de los elementos que lo caracterizan.
Disfrutan que se les dé cariños, por eso es recomendable acariciarlos, jugar con ellos, que sientan que son parte del grupo familiar. Además, es bueno jugar con ellos para que reconozcan el olor de sus dueños, que tengan presente que son un habitante más de su hogar. Esto es recomendable hacerlo en su periodo de cachorros, ya que esta raza crece muy rápido.
Para su educación puede usarse un rollo de papel o algún otro objeto diseñado para enseñar a los perros, pero nunca con violencia. Sin mostrar momentos de agresividad cuando le regañes, solo de una manera que él entienda que lo que hizo no está bien. Si los enseñamos desde cachorros, lo más seguro es que tengamos resultados positivos.
Es muy recomendable el tiempo que le dediques al cachorro para jugar, por ejemplo: a lanzarle la pelota, lanzarle discos de plástico o lanzarle el muy conocido palito y que te lo devuelva.
Su alimentación es primordial, deben ingerir mucha leche hasta el momento en que el veterinario te indique. Además, él te dirá cuándo debe empezar a ingerir alimentos sólidos, cuáles darle y la cantidad indicada según sus meses y kilos.
Evita que ingieran desperdicios, que puedan coger de la basura o que alguien por desconocimiento se los dé, igual que dulces y chocolates, ya que su organismo no es igual que el de nosotros y puede arrojar muy malos resultados para la salud de nuestro cachorro.
Los Doberman cachorro son curiosos y es común que muerdan todo lo que ven: zapatos, muebles, ropa y otros objetos. Queda en nuestra mano educarlos con mucha paciencia, para que no lo hagan y entiendan que no se debe hacer.
Como todos los seres vivos, la época principal y más delicada para el cuidado son los primeros meses de vida. Por esta razón, cuando tengamos un Dóberman debemos cuidarlo, alimentarlo, educarlo y consentirlo de acuerdo a su edad, y así tendremos perros sanos y fuertes en su madurez.
Enseñémosle desde su etapa de cachorros dónde deben hacer sus necesidades fisiológicas, de esta manera evitaremos, en el caso de los machos, que “levanten la pata” en cada esquina.
Igualmente, enséñale órdenes básicas como dar la pata, sentarse o quedarse quieto. Es recomendable llevarlo a pasear a lugares públicos, parques o calles. Cuando ya el especialista lo autorice, y con su respectiva correa, para que vaya teniendo contacto con personas extrañas al entorno al que está acostumbrado y en el cual se siente en confort.
Es muy común que cuando son cachorros algunos dueños elijan realizarle una cirugía en las orejas, ya que originalmente las orejas de los Dóberman son flojas y largas. Mediante la cirugía estética que se les realiza, sus orejas quedan perfectamente alineadas hacia arriba y de una manera firme, lo cual los ayuda a escuchar y detectar mejor cualquier ruido.
Por supuesto dicha cirugía la debe realizar un veterinario especializado, para evitar daños en el Doberman, como por ejemplo un derrame, cortadura de alguna membrana o alguna infección. Después de la intervención, se debe mantener el respectivo cuidado de las heridas y suministrarle antibióticos por el periodo indicado por el especialista.
También es común que en la etapa de cachorros se le realice una cirugía para cortarle la cola, igualmente esta debe ser realizada por un especialista veterinario, ya que es una operación muy delicada y se debe tener conocimiento de cuál es el lugar preciso para realizar la amputación de la cola.
Características del Dóberman
Cada raza de perros tiene características propias, por medio de las cuales les identificamos. Las características de esta raza son:
- Son de pelaje corto, en colores negro, marrón, azulado o blanco.
- Tienen ojos pequeños, poco separados.
- Posee porte elegante, erguido.
- De musculatura marcada y fibrosa.
- Aunque son perros de orejas caídas, lo más común es identificarlos por sus orejas puntiagudas y firmes hacia arriba realizadas por medio de cirugía.
- Hocico alargado.
- Su altura promedio es de 68 centímetros.
- Su peso es de hasta 45 kilos en el macho y 35 kilos la hembra.
- El promedio de vida del Doberman es de alrededor de los 12 años.
- Es un perro vigilante, protector.
- Siempre está activo y atento a lo que ocurre a su alrededor.
- Son perros leales a sus dueños.
Ten presente que el Dóberman es una raza pensada netamente para ser protectora y sus dueños son integrantes de su “manada”, desde que son cachorros debes darles a conocer quiénes son cada uno de los que viven en dicho hogar, incluso cuál es su lugar dentro de la manada. Con esto se evita que en el futuro tengan alguna reacción violenta con algún integrante de la familia.
Enséñalos a obedecer, a que cuando le des una orden identifique que debe cumplirla, desde el principio déjale claro que tú eres el amo y el que da las órdenes.
Si tienes bebés o niños en casa, el Doberman puede ser el mejor niñero para ellos. Esto claro, si están bien entrenados, ya que por su propio instinto de ser el que cuida la manada se puede poner en riesgo la seguridad de los otros integrantes de la familia o amigos. Por ejemplo, para ellos puede ser un indicio de “peligro” para el bebé o niño que un adulto se acerque al niño, siendo razón suficiente para que el Dóberman ataque. Estas situaciones se evitan fácilmente si son entrenados desde cachorros, especialmente bajo la recomendación o atención de un experto en esta raza.
En cuanto a su salud, algo negativo que caracteriza a esta raza son algunas enfermedades que se presentan con frecuencia. Algunas veces el Dóberman puede presentar síntomas como: descoordinación y poca fuerza en sus extremidades que le pueden causar dolor y rigidez, dicho síndrome se llama “Sindrome de Wobblers”.
Otra enfermedad que es muy común en la raza del Doberman es la llamada distención, la cual puede causar vómitos en el perro, que no permanezca acostado, que se sienta impaciente y camine para todos lados. Todo esto debido a la inflamación que tiene, la cual se ubica en el área del abdomen. Cuando padecen de esta enfermedad se arquean como una manera de buscar aire o como para producirse el vómito, también se le puede ver babeando. Son síntomas que nos deben poner en alerta para el cuidado de la salud de nuestro Dóberman.
Por este motivo es vital cumplir con sus chequeos veterinarios y hacerle regularmente análisis de sangre o cualquier otro que recomiende el especialista. Debemos recordar que la salud de nuestro Doberman no debe atenderse solo cuando son cachorros. En su etapa de adultez también es recomendable mantenerse atentos a estos controles, así como mantenerles en su acostumbrada actividad física, la cual también contribuye a que tengan un corazón fuerte. Esto es importante porque los Dóberman, principalmente el macho, es propenso a la enfermedad llamada Miocardiopatía Dilatada (DCM), la cual le puede provocar la muerte. Esta enfermedad les debilita, ya que su corazón no tiene mucha fuerza y esto les produce cansancio. Además, es causante de pérdida de apetito, por consecuencia, pérdida de peso. Para evitar esto es recomendable que hagan por lo menos 30 minutos de ejercicios al día.
El Dóberman albino
El albinismo es la ausencia de pigmentación, es un gen recesivo. Esta condición puede afectar a gran parte de los seres vivos, y el Doberman no es la excepción.
También se le conoce como Dóberman blanco, sin embargo, realmente no existe un Doberman de pelaje blanco como tal. Aunque al principio de creía que el color de su pelaje era normal en la raza, como otras razas en las que comúnmente su pelaje es blanco, después de realizarse diversos estudios se descubrió que el Dóberman blanco realmente padecía el trastorno del albinismo.
En su caso, el Dóberman albino es, por supuesto, totalmente blanco, tanto su pelaje como su color de piel. Aunque es muy usual que su color se torne más bien en tonos champagne. Sus ojos son claros, regularmente azules o miel. Su altura y peso se mantienen igual que otros ejemplares de Dóberman. Su musculatura y contextura física se mantiene igualmente.
La esperanza de vida es del Dóberman Albino es de aproximadamente 12 años. Tienden a sufrir de ceguera parcial, algo común en todo individuo albino, independientemente de la especie.
En el caso de los Doberman, los colores del pelaje aceptados por el Comité General de la Federación Cinológica Internacional son: negro, marrón y cervatillo azul. Dejando por sentado que el color blanco no forma parte de sus características raciales, sino que provienen de un trastorno genético. En este caso solo se le reconocería como Dóberman albino.
Cuidados del Dóberman albino
El Doberman albino necesita más cuidados que el Dóberman normal, esto se debe a que son más delicados en comparación. Especialmente en cuanto a la exposición a la luz solar. Es necesario evitar que estén mucho tiempo al sol porque, por el hecho de ser albinos, la radiación solar sobre ellos es más agresiva, esto debido a que poseen baja pigmentación, lo que les causa una resistencia mínima a los rayos UV. Esto puede causarles quemaduras en la piel.
Lo más recomendable es mantenerlos dentro de casa o que el lugar que destines para que se desenvuelva esté protegido de los rayos solares. Para sus paseos, es recomendable sacarlos antes de que amanezca o en la tarde, cuando ya el sol se esté ocultando, para evitar reacciones en su piel y en su vista. Igualmente, existen protectores solares para animales, es recomendable usarla para cuidar la piel del Dóberman Albino.
Con el Doberman Albino se debe tener más cuidado que con los otros debido a que no tienen muy buena visibilidad y más cuando se encuentran expuestos a mucha luz artificial o solar. Se ponen más agresivos al no visualizar con claridad a quién tiene al lado, lo que les hace sentir desconfianza.
Su agudeza visual es muy limitada y le puede traer muchos problemas. No es aconsejable dejarlos salir solos a las calles porque su dificultad visual puede ocasionar que sean atropellados. Además, aumentan las probabilidades de que ataquen a otro animal o a personas por la confusión. Se pueden conseguir lentillas oscuros especiales para proteger los ojos de los perros, todo está en buscar en las tiendas de animales especializadas.
Para tener en cuenta
El Dóberman, como todas las razas, dependen mucho de la educación y entrenamientos que le demos desde sus primeros años de vida.
Siempre que adoptemos o compremos un perro debemos tener claro con qué propósito lo queremos en nuestras vidas, si es para ser un compañero, para una persona sola o para un grupo familiar, si es como perro para cuidar una casa o un negocio. Al tener claro para qué lo queremos, debemos hablar con los especialistas en entrenamiento de perros, para que de esta manera él tenga conocimientos de qué recursos debe utilizar.
Si queremos un perro para que nos cuide, el más indicado es el Doberman por ese carácter nato que posee, el cual le hace ser fiel, enérgico, atento, siempre vigilante, curioso de lo que ocurre a su alrededor y entorno a su “manada”.
Sé paciente a la hora de educarlos, ya que son muy activos y siempre quieren estar en movimiento, especialmente cuando son cachorros.
Al tener un Dóberman en su hogar inspirará respeto a su alrededor, y puedes estar seguro de que las demás personas se lo pensarán dos veces antes de atreverse a cruzar tu casa sin su debido permiso. Ya que con la mirada desafiante de su fiel animal, nadie se atreverá. Lo podrás encontrar siempre erguido y atento en cualquier parte de tu casa o negocio en el que se encuentre.
Siempre ofréseles cariño, ellos dan la imagen de que no permiten que los toques, pero son seres que quieren ser acariciados y sentirse como lo que en realidad son: un integrante más de la familia.
Estate muy pendiente de su alimentación y, en la época de calor, de su respectiva hidratación.
Acostúmbralo a realizar caminatas diarias, donde también pueda correr, y de esta manera mantener su musculatura firme y fuerte.
Para el Comité General de la Federación Cinológica Internacional para que su Dóberman pueda participar en una exposición debe respetar ciertas condiciones, como los colores permitidos para desfilar. Por ejemplo, ellos no permiten en sus exposiciones Doberman albinos.
Son pocas las personas que dejan al Dóberman, como son naturalmente, con sus orejas caídas y largas, y su larga y fina cola, por este motivo es más común ver a los Dóberman operados de orejas y rabo.
Debemos siempre tener claro que los animales pueden ser agresivos, algunas razas más que otras, pero todo está en nosotros, en la educación y el cariño que le regalemos al animal desde el primer día que se integra en nuestras vidas.
Siempre debemos dejarles claro que nosotros somos los amos y que cuando lo regañamos o castigamos, es por su bien, para convivir y disfrutar uno de la compañía del otro. Es vital educar también a los niños, a cómo tratar a los animales sin que los maltraten.
El Doberman es un perro ideal para mantener a tu familia protegida, por su estampa tan seria y digna de respeto, si lo entrenaste bien y con las pautas indicadas para dicha raza, no tendrás problema alguno. Al contrario, serán años de diversión y momentos cargados de la mejor energía, de correr y jugar con tu mascota.
Tener un perro siempre traerá felicidad a nuestro hogar, sea de la raza que sea. En este caso, darle la oportunidad a un Dóberman te supondrá, además de grata compañía, la posibilidad de sentirte seguro.