Los elevadores verticales como método de igualdad familiar
Son muchas las familias alrededor del mundo que tienen un familiar con movilidad reducida. Hoy es posible ofrecerles una mejora significativa en la forma como llevan el día a día en su hogar a través de los elevadores verticales.
Las personas tienden a sufrir distintos problemas de salud a lo largo de su vida, sean estos producidos por alteraciones en el desarrollo, accidentes o el desgaste físico normal por el paso de los años.
Cada quien desearía tener siempre la disponibilidad para movilizarse como mejor le pareciera, sin tener que depender de terceros que les ayuden a esto y que aunque en la mayoría de los casos lo hacen sin sentir molestias, termina por afectar el autoestima de quien solicita la ayuda.
En vista de esto y con la finalidad de mejorar de forma definitiva uno de los principales problemas en la materia, surgen los elevadores verticales.
Un elevador vertical es un sistema de movilidad que facilita que personas que padecen de estos problemas de movilidad tengan facilidades a la hora de subir de un lugar a otro por sus propios medios, sin molestar la atención de los que estén a su alrededor. Esto, es muy beneficioso ya que aumentan la calidad de vida del sujeto.
Su sistema de trabajo es bastante sencillo, por lo que es permitida su instalación en viviendas de diferentes características, ya sea que se trate de edificios, viviendas unifamiliares e incluso chalets.
Digamos que en líneas generales se comporta como un ascensor común, pero con la salvedad de que no requiere la cantidad de elementos de construcción y fuentes energéticas que estos, ya que incluso pueden ser instalados sin causar mayores problemas a las estructuras.
Beneficios de los elevadores verticales
A la hora de elegir cualquier producto y sobre todo cuando este guarda alguna vinculación con modificaciones a la estructura de nuestra vivienda, es conveniente detenerse un momento a validar los beneficios que traerá para nuestra vida.
En este sentido es provechoso conocer que los elevadores verticales presentan las siguientes ventajas:
- Fácil instalación: la mayor preocupación que puede surgir en torno a esta clase de productos es al momento de instalarlo. Pues es conveniente saber que no se necesitarán mayores trabajos de obra en la estructura de la vivienda para poder tener listo el elevador para funcionar.
- Adaptación: como no necesita muchos trabajos para instalarse, se puede asegurar que se adapta con suma facilidad a los espacios.
- Diseños personalizados: ya que todas las viviendas no son iguales y tienen proporciones y ambientes distintos, es conveniente saber que estos elevadores pueden ser dispuestos según las particularidades de cada usuario. Pero también se puede variar en materia de colores para que no desentone con la decoración interna de tu hogar.
- Mando a distancia: una de las mayores ventajas que se le ha podido añadir a los elevadores verticales es la posibilidad de accionarse a través de un mando a distancia, pues este mecanismo le otorga aún mucha más autonomía al usuario del elevador.
- Puertas eléctricas: algunas versiones incluyen puertas eléctricas que hacen el trabajo de abrir y cerrar de forma automática, abriendo al llegar al punto de destino y cerrándose cuando se indique que suba o baje.
- Seguridad: debido a la función específica que este tipo de elevadores realizará, se pone mucho enfoque en la seguridad y el confort que serán capaces de brindarle a los usuarios.
- Bajo consumo energético: debido a que no es un sistema que estará en funcionamiento constante, no generará un impacto muy elevado sobre la factura de electricidad de la vivienda.
- Adaptación en distintos ángulos: si la estructura de la casa no permite que la orientación de la entrada sea igual a la de la salida, siempre se puede adaptar el elevador para el uso de puertas en 90 o 180º según sea la necesidad.
Ahora bien, los elevadores pueden estar colocados para cubrir la altura que sea necesaria, alcanzando incluso los 15 metros, por lo que estar en un edificio no será impedimento para que las personas mayores o con movilidad reducida puedan ejecutar sus actividades cotidianas con apenas ayuda.