Qué son los hilos tensores y porqué es mejor que el bótox
Los hilos tensores se han convertido en la alternativa estética más avanzada y eficiente para rejuvenecer la piel y generar un aspecto más atractivo a través de un método seguro, no invasivo y que además sirve no solo para el rostro, sino también para otras zonas de la piel, Aquí te contamos un poco en qué consiste y cuáles son las ventajas por las que los expertos lo recomiendan.
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Qué son los hilos tensores
También llamado lifting invisible o hilos mágicos, es un tratamiento estético que en realidad comenzó a probarse desde los 80, no obstante, en años recientes la avanzada tecnología de materiales y técnicas ha permitido generar tratamientos más eficientes y precisos para rejuvenecer y diluir de forma notoria los efectos de la edad.
Hoy en día los hilos tensores son lo último en tratamientos faciales, pues este método genera una fibrosis que estimula la producción de componentes como el colágeno y la elastina, lo que hace más denso y brillante el tejido, generando de forma paralela un efecto lifting natural.
Ventajas de los hilos tensores
A continuación te presentamos algunos de los principales motivos por los cuales la mayoría de famosos y expertos prefieren este tipo de tratamiento antes que tóxicas y peligrosas alternativas como el bótox.
Sin cirugías
Dentro de la lista de ventajas de los hilos tensores en la cara, destaca en primer lugar por ser un método natural y que no es agresivo. El tratamiento se realiza en unos cuantos minutos, sin suturas ni cirugías, lo que permite evitar también complejos procesos de recuperación.
El tratamiento comienza a funcionar de forma inmediata, aunque es a partir de las 3 semanas que se observan ya los resultados más claros, los cuales se pueden extender por varios meses o años, dependiendo el tipo de hilos y las características de la piel.
Favorece producción de nutrientes
Debido a que este tratamiento también incentiva la producción de colágeno, se genera de forma conjunta una estimulación natural para mejorar las cualidades de tu piel, aportándole mayor resistencia, flexibilidad y, en consecuencia, una apariencia más atractiva y saludable.
Para la flacidez corporal
Algo que destaca de forma notoria es que los hilos tensores son la nueva competencia del bótox, puesto que también abarca una mayor cantidad de zonas del cuerpo, y no son solo un tratamiento para el rostro.
Zonas donde fácilmente puede aparecer la flacidez corporal como brazos, piernas, glúteos o cuello también se pueden beneficiar de los hilos tensores, generando un efecto lifting que no solo ayudará a eliminar las arrugas, sino que de igual forma puede generar una imagen más natural, firme y juvenil, lo que marca una gran diferencia en el plano estético.
Compatible con otros tratamientos
A diferencia de otros procedimientos que tienen que funcionar de forma exclusiva, los hilos tensores no representan alguna incompatibilidad con otros tratamientos como el bótox, la mesoterapia, el láser o las inserciones de plasma, por lo que también se pueden lograr resultados muy concretos.
Estimula la microcirculación
A diferencia de otra clase de tratamientos, en el caso de los hilos tensores favorecen también la microcirculación sanguínea, lo que permite una mayor oxigenación del cutis, y en consecuencia, un aspecto más brillante y terso, lo que se traduce en una apariencia más fresca y radiante.
Está en pleno auge
Aunque uno de los principales motivos por los cuales vale la pena considerar los hilos tensores es porque se encuentran en pleno auge, con múltiples técnicas y materiales de alta tecnología, los cuales representan la alternativa más eficiente, fácil y rápida hoy en día en cuanto a tratamientos faciales y para el lifting corporal.
En qué consiste el tratamiento
Se trata de un proceso sencillo que tarda unos pocos minutos en ser realizado: comienza con la limpieza del área, a lo cual prosigue la aplicación de un antiséptico para evitar algún tipo de infección. El profesional realiza previamente unos trazos dibujados sobre la piel para verificar bien la posición de los hilos. Una vez ubicados los puntos principales, a través de unas delgadas agujas se realiza la inserción de los hilos, lo cual es prácticamente indoloro y un proceso muy rápido.
Tras pinzar el tejido, se cortan los extremos del hilo, iniciando así el proceso de recuperación, el cual es casi inmediato. Generalmente no se producen cicatrices, aunque en algunos casos pueden aparecer pequeños hematomas que desaparecen al cabo de unos cuantos días.
Los hilos tensores, un método novedoso, sencillo y muy efectivo para el rejuvenecimiento de la piel.