¿Por qué es importante tener un regulador solar en una instalación fotovoltaica?
Uno de los elementos indispensables para el correcto funcionamiento de un sistema de generación fotovoltaica son los reguladores solares o reguladores de carga. Estos se instalan entre las baterías que almacenan la energía generada y los paneles que captan la energía calórica proveniente de la radiación UV.
Estos son esenciales para mantener el control de las cargas en las baterías. En el mercado podemos encontrar dos tipos de reguladores solares, los de tipo PWM que resultan eficientes, sencillos y bastante económicos, pero también los MPPT, también conocidos como reguladores maximizadores.
La elección del tipo de regulador a utilizar es un asunto que depende enteramente del tipo de placas que tengamos instaladas. Gracias a este dispositivo es posible controlar el estado de la carga de las baterías conectadas al sistema, permitiendo que estas se llenen de manera óptima y, por consiguiente, se extienda su vida útil.
Seleccionando el regulador adecuado para nuestro sistema
Como ya hemos mencionado, existen dos tipos de reguladores: PWM y MPPT. El uso de uno u otro depende del voltaje con el que trabajen nuestros paneles fotovoltaicos así como las baterías y acumuladores que completan el sistema. Estos se ocupan de impedir que siga ingresando corriente desde los paneles cuando las baterías han llegado a su límite de carga.
Este control de flujo de energía proveniente de los paneles solares se realiza por medio de parámetros como Intensidad (I) y Voltaje (V) inyectados en las baterías, el algoritmo de carga de las baterías y la energía que se genera en el campo fotovoltaico, lo cual determinará las fases de carga.
Los reguladores de carga ejecutan tres fases:
- Fase bulk. En esta la batería se encuentra descargada y toda la corriente que producen los paneles es dirigida a la batería, incrementando la tensión del campo fotovoltaico.
- Fase absorción. Cuando la tensión de la batería alcanza determinado valor (entre 14,4V y 14,1V según el tipo de batería), el regulador mantendrá la tensión y deducirá la cantidad de corriente que ingresa hasta que la batería complete su carga.
- Fase flotación. Aquí la corriente inyectada es reducida hasta que la batería se llene completamente.
Toda la energía producida y no inyectada a las baterías se eliminará por medio del efecto Joule, un fenómeno irreversible donde el conductor transforma la energía cinética en calor. Por esta razón, es importante elegir el regulador apropiado para el sistema que tenemos instalado en el hogar.
La importancia del regulador radica en la protección del sistema de almacenamiento de energía eléctrica producida por el sistema fotovoltaico. Gracias a ellos nos aseguramos de que las baterías no presenten daño, mal funcionamiento, problemas de carga o que su vida útil se vea reducida a causa de sobrecargas frecuentes.
Un buen regulador dispone de una pantalla desde donde se ofrece información de valor para controlar la disponibilidad de energía almacenada y conocer el estado de salud del sistema de almacenamiento y, en general, de todo el sistema de generación fotovoltaico.