Por qué recurrir a un contrato para alquilar una vivienda
Al realizar un contrato siempre se tiene en cuenta la protección de ambas partes ante problemas y desacuerdos.
Alquilar una vivienda no es algo de poca importancia. Cuando se pone un anuncio no se sabe quien puede responder ni si después de alcanzar un acuerdo la persona se va a comportar de manera cívica y razonable.
Muchos propietarios se han encontrado en problemas por alquilar su vivienda sin realizar ningún tipo de contrato. Este formulario es de gran importancia porque resulta en una protección tanto para la persona que alquila como para el dueño del piso en alquiler. Un contrato verbal tiene validez pero, ante problemas, puede ser muy complicado demostrar que se tiene ese acuerdo.
Hoy gracias a la tecnología se puede tener al alcance de la mano una plantilla-contrato legal para poner por escrito todos los puntos de un acuerdo. Veamos las ventajas de firmar un contrato de alquiler de vivienda.
Contenido
Protección para el dueño del piso
En el caso del dueño de la vivienda es muy importante que haya un contrato escrito ya que le protege ante posibles situaciones en las que el inquilino quisiera aprovecharse.
Hay personas que piensan que con un contrato verbal es suficiente. Se entiende que a nadie le gusta desconfiar de nadie pero, un contrato hecho entre dos personas sin nada por escrito, es difícil de comprobar si después existen problemas. No es desconfiar, es hacer todo para llegar a un acuerdo común y que no existan malos entendidos entre las partes.
En el contrato por escrito siempre debe ir bien señalados los períodos entre los que el acuerdo estará en vigor, por ejemplo un año con posibilidad de renovar. También si se ha dado fianza, el precio a pagar cada mes y se debe hacer una lista de todo lo que haya en el interior de la casa. En caso de daños, que no sean por el paso del tiempo o el uso continuado, ayudan a que el propietario pueda demandar.
Gracias a estos contratos por escrito, en caso de tener que llegar a juicio por incumplimiento de alguno de los puntos en él indicados, se tiene una prueba legal de que ese acuerdo existe y que no se está cumpliendo.
Esto demuestra lo importante que es que los dueños de pisos en alquiler tengan sus propias plantillas de compraventa y alquiler. Mejor que todo esté hecho de manera legal.
Los inquilinos también están protegidos
Un acuerdo tiene derechos y obligaciones por ambas partes. Si el dueño del piso está protegido por el contrato, los inquilinos también lo están.
Dentro del contrato se debe estipular cada una de las normas a las que están sujetos. Algunas de ellas pueden indicar tipos de subida de alquiler en caso de que las haya, período de vencimiento del contrato y las situaciones que puede llevar a un propietario a echar de la vivienda a un inquilino.
En caso de que el propietario quiera que el inquilino desaloje antes la vivienda debe aportar razones que estén de acuerdo con el contrato. Esto es bueno para el inquilino que puede hacer valer sus derechos expuestos en el mismo.
Un contrato por escrito siempre es una ventaja para todos
Aunque antes el conocido como “pacto entre caballeros” o “apretón de manos” era la evidencia de que existía un acuerdo entre las partes implicadas pero, al no haber nada por escrito, era más sencillo por cualquiera de las partes saltarse alguna cláusula del acuerdo. Con el contrato por escrito esto no pasa. Siempre que todo esté bien desarrollado dentro del contrato, ambas partes estarán protegidas.
Gracias a un contrato de alquiler no tiene porqué surgir problemas, dudas o malos entendidos. Siempre que pase algo se puede recurrir a él. Y en caso de problemas judiciales, el contrato, es una prueba y aporta la información necesaria para que el juez tome una decisión acertada.