Software para trabajos colaborativos, ventajas y ejemplos

El software colaborativo ha permitido crear vínculos entre departamentos, y aumentar la productividad de una empresa. Proyectos como Redmine son un claro ejemplo de ello.

La era digital ha transformado por completo todo lo que nos rodea, incluso nuestra forma de trabajar e integrarse en los diferentes equipos que forman una empresa. Hoy, la interconexión es tanto posible como necesaria, porque este tipo de entornos potencian la capacidad productiva, mejoran el entorno de trabajo e incluso reducen los riesgos laborales.

Los entornos digitales ayudan a tener un control total de todos los procesos, ayudan a resolver mejor los problemas que surgen y optimizan los recursos. Para ello existen diferentes herramientas, además de soluciones específicas como las de una empresa que desarrolla software y aplicaciones cloud a medida para autónomos y Pymes.

Proyectos más ágiles

Al poder trabajar en un mismo entorno digital, los diferentes departamentos no tienen que invertir tiempo y esfuerzos en tratar de encajar unos con otros. Todo se sube a un mismo espacio, y se combina en los puntos en los que es necesario.

También se pueden crear listas de tareas para asignar, enviar mensajes internos o actualizar el estado de un determinado proceso para que no se duplique.

Un claro ejemplo de ello es Redmine, herramienta de gestión de proyectos y tareas colaborativas. Su flexibilidad permite la gestión de todo tipo de procesos, y su integración con el resto de tareas que se están haciendo, sin importar el punto en el que se encuentren.

Incluso cuenta con un sistema de seguimiento de errores, registro automático de usuarios y muchos otros elementos que agilizan las tareas.

Control de calidad

El software colaborativo, al unificar la plataforma de trabajo, ayuda a tener una visión más clara de todo lo que va ocurriendo hasta llegar al punto final. Esto ayuda a controlar la calidad y se asegura que se cumplen todos los aspectos clave que se deben seguir.

También permite tener una mayor ética dentro del entorno laboral, que favorece la confianza y ayuda a que todo funcione mejor.

Optimización del tiempo

Como hemos dicho ya, la productividad aumenta con un software de entorno colaborativo. El tiempo efectivo de trabajo se aprovecha al máximo, y también mejora la satisfacción entre los miembros de cada departamento, al no tener que esperar de forma innecesaria para avanzar en un proceso, y mejorar la distribución de la carga laboral de una manera más justa.

Para ello la empresa Best Redmine Theme desarrolla temas, plantillas de diseño para Redmine con las que ayudar a los equipos de trabajo a sentirse más a gusto, contar con una apariencia más limpia y orientada a la productividad y el aprovechamiento del tiempo. En resumen, potenciar al máximo el rendimiento de una forma efectiva.

Reducción y eliminación de errores

Un entorno colaborativo ayuda a que se puedan corregir los errores y prever algunos problemas futuros. Se pueden poner en marcha soluciones eficaces, y lograr resultados mucho más satisfactorios, como recuperar fotos borradas del móvil, que en algunos ámbitos se ha convertido en una herramienta fundamental para desarrollar gran cantidad de trabajos.

Lo bueno es que los nuevos dispositivos permiten hacerlo de un modo bastante eficaz. Se puede instalar una app de recuperación con la que proceder a obtener de nuevos las imágenes que se eliminaron por error. O tener la costumbre de hacer copias de seguridad para que, en caso de que suceda, haya un sitio al que acudir.

A veces este borrado se produce por error, y contar con soluciones en un entorno colaborativo es una de las mejores maneras de solucionar los problemas que pueden derivarse de la pérdida.

Una atención al cliente óptima

El objetivo final de un sistema de trabajo eficiente es darle al cliente final la mejor atención y el producto que cumpla con sus necesidades. El software de colaboración permite crear grupos de trabajo especializados en atender determinadas demandas, urgencias o consultas sin que esto afecte a los tiempos o la rentabilidad del negocio.

Potencia el entendimiento entre departamentos, crea entornos de trabajo más seguros y efectivos, ayudando a que todos los participantes de un proyecto avancen en una misma dirección: el éxito.