¿A qué huele tu empresa?

Desde el momento de nuestro nacimiento tenemos un agudo sentido del olfato, el cual se encuentra relacionado con funciones básicas del sistema nervioso, además de ser un sentido conectado al hipotálamo (encargado de la formación de recuerdos), por lo cual se considera que los aromas y el sentido del olfato tienen una estrecha vinculación con la memoria.

En marketing esto es un hecho bastante conocido. Casi todos recordamos alguna vez haber entrado al supermercado, percibir el aroma del pan recién horneado y dirigirnos directamente hacia el área de panadería para comprarlo. No obstante, pocas veces nos preguntamos qué nos hace actuar de esta forma y qué otras estrategias de marketing sensorial se suelen aplicar.

A continuación, te enseñamos de qué trata el marketing olfativo y cuáles son los beneficios de utilizar aromas para tiendas con el objetivo de ofrecer al cliente una experiencia más agradable e incentivar las ventas.

¿Qué es el marketing olfativo?

Se trata de una técnica novedosa que forma parte del marketing sensorial. Representa una forma diferente de atraer al cliente y potenciar las ventas por medio de la estimulación de uno de los sentidos más importantes del ser humano, vinculado a la creación de recuerdos y emociones. Es una técnica poco intrusiva, que apela a los sentidos para crear estímulos involuntarios.

Para esto, se utilizan aromas, olores o fragancias con el objetivo de provocar emociones específicas en el cliente y permitiendo que se creen recuerdos gratificantes que terminen impactando de forma positiva sobre su decisión de compra. Se logra a través del uso de sistemas profesionales de aroma que proveen fragancias que se pueden asociar a nuestra marca o negocio.

5 beneficios del marketing olfativo

Utilizar aromas específicos para conseguir determinadas acciones de parte de los clientes se ha vuelto tendencia durante los últimos años. Algunos de los beneficios que se obtienen del marketing olfativo son los siguientes:

Crear una experiencia para el consumidor

Aunque el 80% de la publicidad es visual, en un mercado saturado de alternativas es necesario provocar sensaciones que tengan la capacidad de generar un impacto positivo sobre el cliente, y esto podemos lograrlo por medio de aromas específicos.

Mantenerse en la mente del cliente

Cuando se asocia un aroma con nuestra marca o negocio y se ofrece una buena experiencia, es probable que los clientes terminen recordando la visita al establecimiento. Un estudio de la Universidad Rockefeller demostró que recordamos un 35% de lo que olemos.

Asociar un aroma a los valores de la marca

El cerebro relaciona eventos con olores de forma inconsciente, por lo que asociar un aroma a los valores de la marca es una buena estrategia para lograr que sea recordada.

Diferenciarse de la competencia

No todas las tiendas, marcas o negocios aplican esta clase de estrategias, por lo tanto puede llegar a ser un valor agregado y un factor de diferenciación importante.

Retiene al público dentro del local

Se ha demostrado que los clientes permanecen, de media, un 15,6% más tiempo dentro de locales que huelen bien, lo cual resulta beneficioso para potenciar las ventas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: