La importancia de una buena alimentación cuando sufrimos ansiedad

Una de las formas más importantes de evitar o contrarrestar la ansiedad, es a través de la alimentación. Si quieres librarte de procesos farmacológicos complejos, caros y con nocivos efectos secundarios que pueden empeorar tu situación, lo mejor será que consideres el uso de ansiolíticos naturales, lo cual, combinado con mejores hábitos, puede ayudarte a mejorar sensiblemente tu calidad de vida.

Sólo considera que cada persona es distinta, por lo cual pedir asesoría a los expertos en ansiedad te puede ser de gran ayuda. Aquí te mostramos algunas recomendaciones generales que funcionan en la mayoría de casos.

Mala alimentación incentiva la ansiedad

Cuando estamos ansiosos, es frecuente que recurramos a ciertos alimentos o bebidas para tratar de calmar la ansiedad. Esto puede terminar afectando de diversas formas.

Por ejemplo, ante la ansiedad podemos llegar a comer en exceso, generando desequilibrios nutricionales importantes, lo cual puede provocar múltiples afecciones que van desde el sobrepeso, hasta la anemia.

Sin notarlo, podríamos también estar alentando la ansiedad con algunos tipos de alimentos. Por ejemplo, estimulantes como el gingseng o la cafeína -la cual está presente también en refrescos-, porque, aunque en dosis moderadas puede ser de ayuda, en exceso termina siendo contraproducente.

Algo similar sucede con el alcohol, pues a pesar de la sensación inicial de desinhibición, en realidad es un depresor del sistema nervioso, lo que puede provocar depresión y terminar aumentando el estrés.

Las sales, el azúcar o los potenciadores de sabor como el glutamato monosódico también deben minimizarse durante un periodo de ansiedad, porque además de irritar el sistema nervioso y alterar la presión arterial, puede generar efectos como dolores de cabeza o de pecho, incrementando así la sensación de malestar.

Hay alimentos que son beneficiosos para tratar la ansiedad

La alimentación juega un papel importante en la ansiedad, dado que también existen alimentos que nos pueden ayudar a tratarla con gran eficacia.

Recuerda que neurotransmisores como la serotonina, son consideradas también sustancias vinculadas a la felicidad. Su efecto en el sistema nervioso permite generar una sensación de alivio y mayor tranquilidad. En este sentido, alimentos como el plátano, la almendra, la avena o los batidos verdes, te pueden ser de gran ayuda.

Otro alimento que también resulta de gran ayuda son las nueces, pero no sólo por la serotonina, sino que en este caso además es una gran fuente de omega 3, ácidos grasos que reducen un 20% los síntomas típicos de la ansiedad, como documentó un estudio de científicos de la Universidad Estatal de Ohio.

Por este motivo, la chía, los garbanzos, el aceite de oliva y los pescados azules, serán alimentos que te ayudarán de forma notoria a reducir el estrés y la ansiedad.

Asimismo, algunas infusiones también pueden ayudar a evitar la ansiedad. No todas, ya hemos comentado que hay sustancias estimulantes y fuertes que son contraproducentes. No obstante, algunos tés como el de valeriana, de tila, de lavanda o de pasiflora, son alternativas de gran utilidad para relajarte y con ello alejar los síntomas nocivos de la ansiedad.

Una actitud positiva ante la vida, la práctica cotidiana de ejercicio, así como la meditación, son también vías complementarias que te ayudarán a reducir notablemente la ansiedad y así alcanzar una mejor calidad de vida.