Beneficios y ventajas de cocinar con una olla a presión

Todos conocemos este elemento que se ha vuelto indispensable en millones de cocinas en todo el mundo. Las ollas a presión ofrecen una cocción rápida de los alimentos por medio de presiones mayores a la atmosférica.

Se trata de un elemento popular en la cocina desde hace varias décadas, basado en un criterio que venía siendo estudiado desde la segunda mitad del siglo XX. El funcionamiento es simple y los dispositivos actuales hacen de esta una opción segura para realizar una cocción rápida de los alimentos.

¿Cómo funciona una olla de presión?

Este dispositivo es una olla que consta de un mecanismo de cierre que la convierte en hermética, y de ese modo permite que la presión se mantenga dentro. La razón de esto es que, al aumentar la presión, la temperatura aumenta a la par y de ese modo los alimentos tienen una cocción mucho más rápida.

Es un utensilio muy popular y con los diseños más modernos resultan muy seguras para el uso doméstico.

Ventajas (y beneficios) de cocinar a presión

Cocer los alimentos a elevadas temperaturas y alta presión ofrece grandes beneficios para quien cocina y también para el medio ambiente, por ello haremos un listado con las principales ventajas de este sistema.

• Ahorro de tiempo. Cocinar con una olla eléctrica a presión, asegura gastar menos tiempo en la cocina, ya que se pueden dejar cociendo los alimentos por un lapso de tiempo y dedicarte a otras actividades. Además, se ahorra un 70% de tiempo de cocción, lo que deja mucho tiempo libre.
• Los alimentos conservan mayor cantidad de nutrientes. Las vitaminas y minerales no se degradan de la misma manera por la rápida cocción, de modo que se consigue retener el 50% de los nutrientes, en comparación al uso de una olla tradicional. Alimentos como las coles de bruselas, el brócoli y las espinacas conservan su vitamina C de mejor forma al cocinarse en una olla de presión.
• Alimentos más jugosos. La cocción rápida también hace que los alimentos queden mucho más jugosos, tal es el caso de las carnes y los vegetales. Eso significa también, que los alimentos conservan más sus propiedades nutricionales.
• Menor gasto energético. Al cocinar en una olla de presión, sea en cocina eléctrica o a gas, tienes un ahorro de 50% en el tiempo de cocción, lo que se traduce en un menor gasto de energía y recursos, ayudando a disminuir las facturas energéticas.
• Menor gasto de agua. Cuando se cocina bajo alta presión, se utiliza una menor cantidad de agua, ya que se elimina la pérdida de la misma a falta de liberación del vapor.
• Mejora el sabor de los alimentos. Debido a que el calor ingresa más rápido a la estructura de los alimentos, estos quedan mucho más sabrosos y su sabor más concentrado por la retención del vapor durante la cocción. Con este instrumento de cocina, se utiliza muy poca agua y eso permite la conservación del sabor.