Claves para el confort de una habitación infantil

La misma importancia que se le atribuye a la hora de montar el salón o la cocina, con el objetivo de garantizar que cubre las necesidades de la familia, se le debe dar a la habitación infantil.

Su cuarto es más que un lugar de descanso, es un espacio para el desarrollo personal. En él juega, estudia y hace sus tareas escolares, lee y pasas sus momentos de relax. Y, según crezca, será el lugar que le proporcionará la dosis que necesita de intimidad, aún estando en casa con el resto de miembros de la familia.

Por eso de ser suyo, ayuda también a asumir las primeras responsabilidades. Debe mantenerlo limpio y ordenado, haciéndose cargo de las tareas más básicas primero, y de otras más complicadas después. Ayuda también a adquirir rutinas, puesto que se le relaciona con el momento de irse a dormir, despertarse, cumplir con sus obligaciones cotidianas… Es imprescindible, por lo tanto, que esté bien dotado.

Su descanso, lo primero

Las camas infantiles baratas son la prioridad de las familias que priorizan el ahorro, pero buscar camas infantiles económicas no tiene que estar reñido con garantizar que las camas infantiles tengan una calidad suficiente. Pero, ¿cómo se elige la ideal para niños? Hay que tomar como referencia la edad del pequeño, pero también su personalidad. Seleccionadas las opciones más realistas, en cuanto a presupuesto, tamaño y disposición de la habitación, es recomendable pedir opinión al protagonista.

En cuanto a tipos de camas, hay muchas. Las hay de un tamaño especial que vienen a combatir las suspicacias de los niños ante lo que consideran grandes dimensiones. Son las ideales como primera cama, ya que la transición desde la cuna no será tan brusca, evitando así que busquen un hueco en la cama de los padres.

Además del tamaño, algo que también varía de la cuna a la cama son las medidas de seguridad, las barras que impiden que el niño caiga el suelo en un movimiento. Para eso están las camas con barandas, mientras que las camas con zona de juegos, para los más intrépidos, incluyen recovecos (a modo de guaridas), diferentes niveles o pequeños toboganes. Cuando invite a sus amigos, les parecerá que están de campamento.

No hay que perder de vista que los niños necesitan dormir mucho más que los adultos. Hasta el año, lo hacen unas 16 ó 17 horas al día, tiempo que se va reduciendo de manera progresiva. De 1 a 3 años duermen entre 10 y 13 horas, de 4 a 5 años entre 10 y 12, y a partir de los 6 años en torno a 10, aunque hay niños que necesitan más. Que la cama les resulte atractiva contribuirá a garantizar su descanso.

Escoger un buen colchón con su base dependerá, nuevamente, de la personalidad del niño. Si es tranquilo, será puede valer con una cama de madera y un colchón de relleno suave. En cambio, si es inquieto, será mejor un material más resistentes a los impactos, especialmente a los saltos en la cama.

Partícipe en la decoración

De forma paralela a la elección de la cama y del colchón en el que dormirá el más pequeño de la casa, hay que plantearse prepara la habitación. Para empezar, haciéndola segura, dado que en ella pasará muchas horas y, cuando alcance cierta edad, incluso sin supervisión.

La decoración infantil es importante, y es mejor optar por lo neutral por dos motivos: primero, para no caer en elecciones (de color, por ejemplo) por sexos, que no son más que estereotipos de género que, a la larga, pueden perjudicar; segundo, porque de los personajes infantiles puede acabar cansándose en unos años. La decoración para niños debe tener en cuenta que estos crecen, más que solo el momento el que están. Más vale seguir las guías de decoración de dormitorios.

La decoración debe tener en cuenta factores como la iluminación. La lámpara de techo deberá proporcionar luz suficiente, pera la de la mesita de noche deberá ser tenue para facilitar el descanso. Las cortinas harán lo propio para la siesta, además de proporcionar intimidad.

El resto del mobiliario irá en función de la cama que se haya elegido: si es una cama nido alta o una litera, por ejemplo, ubicar una estantería a modo de mesita de noche proporcionará espacio para almacenar.

Un espacio para el aprendizaje

Si la habitación infantil es un espacio para el aprendizaje, hay que dotarlo como tal. Se puede designar un lugar a modo de rincón de lectura, con cojines, mantitas y otros elementos textiles para su confort. Se puede sacar su lado creativo designando una sección de la pared para el dibujo libro, con una pizarra.

La habitación es el lugar en el que almacena sus juguetes, sí. Pero son los padres y personas del entorno los encargados de proporcionárselos, así que conviene que sean juguetes educativos. En la web Cerebrito Pérez se puede encontrar de todo.

Se trata de una juguetería online que nace con la idea de ofrecer juguetes originales y de calidad, explican sus promotores. El objetivo es “proporcionar a cada niño y niñas los juguetes que mejor se adapten a su edad, nivel madurativo y personalidad”, por lo que dividen las secciones de la web en edad y gustos (ciencia, rompecabezas, robots programables, instrumentos musicales, apilables…). Trabajan con las marcas Hape, Djeco y 4M.

Soñar con quedarse embarazada

Tener un hijo es una aventura apasionante. Su llegada al mundo determina mucho más que la mera elección de una habitación, lo cambia todo.

Es tanta la responsabilidad que, hoy día, cada vez son más las parejas que confirman su deseo expreso de no convertirse en padres, a diferencia de quienes están dispuestos a sacrificar lo que sea por tenerlos, los que sueñan con ellos.

Precisamente soñar con quedarse embarazada joven es uno recurrente, sobre todo entre mujeres. Los embarazos primerizos en los sueños, dicen, podrían tener un significado claro: el crecimiento y evolución que se están experimentando, y que todavía necesita de madurez. En este sentido, el avance del embarazo puede tener paralelismos con la vida.