Cuando literatura y música se entrelazan

A veces, la creación literaria tiene algo de música que suena en el corazón y en la mente de quien la lee. En ocasiones, son las canciones las que tienen tanta calidad literaria que son relatos completos que llegan a los oídos en forma de melodías literarias.

A veces, se crean nexos entre estos dos mundos, encuentros que son algo más que fortuitos entre dos artistas y sus obras, debido a las afinidades en los sentimientos y creaciones artísticas que provienen de similares experiencias poéticas.

A veces, la magia estalla y se establecen puentes de difícil explicación entre dos creadores y sus obras, es lo que ocurre entre el libro: “dime quién te pasa”, del escritor Jordi Solis, recientemente publicado, y la obra musical del cantautor Marwan, cuyo tema: “La triste historia de tu cuerpo sobre el mío” es un claro ejemplo de esta extraña y fascinante unión en los gustos y afinidades artísticos.

Pero si se quiere encontrar un parecido más profundo e íntimo entre la obra de uno y otro autor podemos analizar la poesía de los amores imparables de Marwan con cualquiera de los extractos de belleza estilística que desprenden los versos del libro  de Jordi Solis: “dime quién te pasa”, a la sazón opera prima de este genial autor, al que auguramos un gran éxito en ventas.

Dime quien te pasa
Fragmento de “Dime quien te pasa”

Dime quien te pasa es un libro lleno de sensibilidad y emotividad, reflexiones con las que todos nos sentimos en alguna o en otra ocasión fielmente retratados, una mirada al amor que marca diferencias, con una sutil mezcla de humor y mucha inteligencia que hará las delicias de aquellos que buscan algo más en la literatura que simples palabras, ideal para aquellos que buscan música en la literatura.

La creación artística para sobrevivir

No son pocos los autores, los artistas de cualquier género, que han utilizado su expresión artística, la creación de obras, para expiar los demonios de su interior. Jordi Solis utiliza la palabra para exorcizarse así mismo, como el mismo nos relata desde su espacio en la web minovela.com. Escribir “Dime quien te pasa” le sirvió para dar voz a las reflexiones más íntimas y personales, la usó como plataforma necesaria que le ayudó a supervivir en un momento de desasosiego, de desapego con la realidad, de lucha interna, de hostilidad completa.

Si somos tan afortunados como Jordi de poseer una cualidad innata para expresar sentimientos, debemos ser tan valientes como él para estallar dentro de un papel, para volcar lo que sentimos en un pentagrama, en un lienzo en blanco, en un trozo de madera o sobre un poco de arcilla.

De esta manera se han creado muchas de las grandes obras artísticas de todos los tiempos. Y es que cuando una situación se desborda, cuando rompe, como el agua después de la rotura de una presa, inundándolo todo, sin importar qué o a quién, la obra lleva una realidad que transmite crudeza, sinceridad y autenticidad, que es lo que en realidad importa cuando hablamos de obras de arte, independientemente del registro empleado, lo que importa es lo que transmite.

Dime quien te pasa fragmento 2

Todos deberíamos recurrir a la práctica de una actividad artística, es un consejo habitual entre psicoterapeutas. Gracias a ellas conseguimos desarrollarnos como personas, trasladando al espacio físico elementos que antes pertenecían exclusivamente al plano mental o espiritual de las personas, ofreciendo al mundo parte de nosotros mismos que, independientemente de la calificación que pueda recibir como obra artística, es una expiación que reporta un gran beneficio al creador. Sin más pretensiones que las de liberar nuestra alma, ya es en sí misma una terapia que a veces da lugar a verdaderas joyas que se inmortalizan en el tiempo.

Y es que de todos los misterios de los que somos partícipes como habitantes de este universo, el de la creación es el más profundo, el que más nos acerca a comprender la actitud de Dios. Cada vez que de la nada surge algo que antes no existía, que modificamos la materia de nuestro alrededor para crear algo totalmente nuevo, nos invade la sensación de que ha ocurrido un evento mágico, de que ha intervenido una fuerza sobrenatural.

Dime quien te pasa fragmento 3

Cuando, además, la obra de arte tiene la habilidad de comunicar, de compartir, de emitir sensaciones que son recibidas con placer por un observador, y es capaz de moverle algún resorte interior, entonces, el encantamiento de la creación vive aquí toda su dosis de irrealidad y maravillosa plenitud, pues aunque el artista crea para sí mismo, al ser reconocido por otros se demuestra la empatía y el virtuoso exotismo de compartir un mundo imaginado y ser comprendido, aceptado y disfrutado.

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