De todos los destinos turísticos: el de las ciudades
Hay muchas maneras de disfrutar de unas vacaciones, tantas como personas habitamos este planeta, y la misma cantidad de destinos y formas de disfrutarlos. Los hay que prefieren la contemplación del mar y el descanso bajo una sombrilla en la playa, otros en cambio el aire fresco y puro que encuentras en las montañas y pueblos del interior, el que prefiere perderse en los bosques y quien elige encontrarse en las profundidades del océano.
Pero también hay muchos que eligen destinos para aprender, para conocer, para entender la cultura humana y sus progresos en infraestructuras. Muchos son los que necesitan beber directamente de la belleza que desprenden las artes, ya se encuentren estas en museos, teatros, auditorios, construcciones antiguas o en plazas y fuentes, en las calles de cualquier ciudad.
El recorrido turístico por ciudades tiene un encanto especial, ese que te convierte en ciudadano de nuevas culturas, tradiciones y te da la posibilidad de entender un poco más la esencia del ser humano. Ser turista en una ciudad extranjera abre puertas a la imaginación, a la apreciación de la belleza desde un punto de vista arquitectónico y de infraestructuras, la posibilidad de fusionarte con la multiculturalidad que ofrecen, sobre todo, las grandes ciudades europeas.
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Tres ciudades europeas para elegir: Oporto
Aunque en principio esta ciudad portuguesa pueda traernos referencias a su famoso vino, Oporto tiene mucho que ofrecer. Si tienes la oportunidad de acercarte a esta hermosa capital europea, pero apenas dispones de tiempo, no te preocupes, ve y conoce lo más importante de la ciudad en una mañana. Free tour Oporto, también llamado como “tour gratis Oporto”, te ofrece una oportunidad única para aprovechar al máximo tu visita.
El paseo por esta ciudad te debe llevar a ver lugares imprescindibles, aunque lo realmente hermoso es el propio paseo por las calles de esta pequeña ciudad: Caminar por la Ribiera, perderse por el Mercado del Bolhao o probar el vino que lleva su nombre en alguna de las bodegas que puedes encontrar en Vila Nova de Gaia.
En ese paseo no debemos olvidar recorrer los estantes repletos de libros de la librería Lello e Irmao, entrar en la iglesia y subir a la Torre de los Clérigos, o visitar la Catedral de Oporto de nombre La Sé, parar a tomar un vino en las mencionadas bodegas de Vila Nova de Gaia, y con fuerzas renovadas caminar la Rua Santa Catarina, entrar en la estación de San Bento, sentir la verdadera esencia de los lugareños en el barrio Do Barredo y contemplar una vista de la ciudad al atardecer desde el Puente de Luis I, diseñado por Téophile Seyrig, socio de Gustave Eiffel.
Tres ciudades europeas para elegir: Berlín
Ya lo decía el afamado cantautor español Coque Malla, Me quedo a vivir en Berlín. Y del mismo modo lo dirá cualquiera que la visite, cualquiera que la conozca un poco y capte la esencia de esta ciudad cosmopolita y moderna sin igual.
También aquí puedes contratar un Free tour Berlín para conocer Berlín de la mejor forma posible. Gracias a este sistema puedes hacer muchas actividades como el campo de concentración de Sachsenhausen, visitar el Muro de Berlín o adentrarte en el antiguo barrio judío. Puedes respirar a fondo el verdadero espíritu europeo con intensidad y visitar algunos de los monumentos más representativos de Europa, como la Puerta de Brandeburgo, la Unter den Linden y los restos del Muro de Berlín. Tres espacios representativos de esta ciudad que son así mismo, como ya hemos comentado, símbolos de la historia de Europa.
Otros lugares imprescindibles que bien merecen una visita es la histórica plaza Alexander platz, enorme plaza que perteneció a la Unión Soviética cuyo edificio más sobresaliente es la Torre de la Televisión, a la cual está permitido subir para poder disfrutar de las mejores vistas panorámicas de esta ciudad, mientras comes en su restaurante giratorio. La plaza tiene también como puntos obligados para su visita la Galería Kaufhof, el Reloj de las Horas del Mundo y la fuente de la Amistad.
En Berlín se encuentra el famoso museo de Pérgamo, uno de los más importantes del mundo, la Catedral de Berlín, el parque Tiergarten, la iglesia Memorial Kaiser Wilheim, el monumento al holocausto, el Checkpoint Charlie, el famoso puente de los espías durante la guerra fía entre americanos y rusos, en el que solo estaba permitido el paso a gente autorizada, como militares, personal de embajadas, etcétera, y donde los soldados tenían orden de disparar a matar a cualquiera que intentara cruzarlo sin permiso.
Tres ciudades europeas para elegir: Viena
Si además de disfrutar de la belleza de los edificios y de la estructura de las ciudades te interesa la música clásica, no tienes más opción que reservar en alguno de los muchos hoteles en Viena que te ofrecen desde la dirección web viajaraviena.com, donde te despejarán cualquier duda sobre dónde dormir en Viena.
Y es que además de estar considerada como una de las ciudades más bonitas de Europa, más limpia y segura con los mejores servicios posibles, es al capital imperial de la música clásica. Todo en ella respira clasismo, belleza y grandeza. La tranquilidad y aires señoriales que respiran sus calles la hacen propicia para una buena inversión en la historia de Europa.
Podemos comenzar nuestra ruta por Viena con la visita al Palacio de Schönbrunn, que fue en tiempos pasados la residencia de verano de la Emperatriz Sissi. Igualmente espectacular es la Biblioteca Nacional Austriaca, con un estilo barroco del siglo XVIII con más de 8 millones de documentos.
Ringstrasse es una avenida circular, que sustituyó la antigua muralla que protegía la ciudad y rodea el centro histórico, se recomienda subir al tranvía y disfrutar de la contemplación de parques, jardines y edificios como la Ópera, el museo de Bellas Artes o el palacio de Hofburg.
Viena es reconocida, como hemos comentado, por sus edificios imperiales, y como muestra de este estilo arquitectónico tenemos al Palacio de Belvedere, que actualmente es un museo que encierra, entre otras obras, el famoso “El Beso” de Gustav Klimt.
No hay que olvidar la visita a otros lugares emblemáticos, como Stadpark, la Catedral de San Esteban, el parque de atracciones Wienner Prater y por supuesto entrar y disfrutar del espectáculo que solo te puede ofrecer la Ópera de Viena.