Prestamistas y prestatarios. ¿Cuál es la diferencia principal?

Los términos prestamista y prestatario se refieren a son dos figuras comunes en el lenguaje relacionado con el sector financiero. Son términos contrarios, pero que normalmente las personas confunden, principalmente debido a la inexperiencia o la falta de conocimiento respecto a los conceptos básicos utilizados en banca y finanzas.

En las siguientes líneas vamos a definir las funciones de cada uno y establecer las diferencias entre ambos, con el objetivo de facilitar el entendimiento de las condiciones ofrecidas en los contratos de créditos y préstamos.

¿Quién es el prestamista?

Un prestamista es la figura (persona o empresa) que ofrece a otra persona una cantidad de dinero, en forma de crédito o préstamo, estableciendo un compromiso de pago con la otra parte (prestatario). Este compromiso entre las partes se sustenta por medio de un contrato, donde se asientan las condiciones en que se realizará la devolución del capital e intereses correspondiente.

Existen diferentes tipos de prestamistas: individuales, bancarios y no bancarios. Un ejemplo de prestamista no bancario es https://www.moneyman.es/prestamos-personales/, una FinTech que opera en el mercado español ofreciendo la alternativa de préstamos rápidos de hasta 300 euros con devolución en 30 días.

¿Quién es el prestatario?

El prestatario de un préstamo es la persona que recibe el dinero en forma de crédito que ha sido desembolsado por el prestamista. Se trata del individuo que asume la devolución del capital con los correspondientes intereses, según lo establecido en las condiciones del contrato de financiación que ha sido convenido por las partes involucradas.

Principales diferencias entre prestamista y prestatario

La diferencia esencial entre ambas figuras es el rol desempeñado por cada uno en la relación comercial. Tal y como ya indicamos, el prestamista es quien concede el préstamo y el prestatario es la persona que recibe el dinero, asumiendo el pago de la deuda, bajo las condiciones firmadas en un contrato.

También se diferencian en las obligaciones asumidas por cada figura, las cuales pueden resumirse de la siguiente manera en el caso del prestamista:

  • El prestamista se compromete a cumplir con el financiamiento ofrecido.
  • Será quien establezca en el contrato el conjunto de condiciones a cumplir por el prestatario, el porcentaje de intereses a pagar por la financiación y el periodo de devolución del monto total de la deuda, de acuerdo a las leyes vigentes.
  • También se encargará de dejar constancia de la recepción de los pagos por parte del cliente.
  • Permitirá la amortización de la totalidad de la deuda, si así lo considera adecuado el prestatario.

Por parte del prestatario, las obligaciones contraídas son las siguientes:

  • Realizar el abono de las cuotas convenidas dentro de las fechas establecidas en el contrato.
  • Pagar los intereses, las comisiones correspondientes al servicio y los gastos adicionales generados a raíz de la operación financiera así como asumir el pago de los intereses moratorios.
  • Si el prestamista lo requiere, informar sobre su contexto financiero, demostrar solvencia y capacidad de pago, así como remitir al prestamista cualquier información relevante respecto a su salud financiera.

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