Disfrutar del Mediterráneo y de unas vacaciones relajantes es posible en Hotel Espanya Calella

Elegir el destino de las próximas vacaciones es una tarea siempre difícil, pues hay muchos lugares maravillosos que nos esperan. Pero si eres fan de la playa y quieres disfrutar del sol, la arena y el mar, entonces debes visitar la costa de Barcelona, allí encontrarás uno de los mejores hoteles con un excelente servicio: Hotel Espanya Calella.

Para los amantes de la playa y del sol, un excelente destino es Barcelona, una ciudad encantadora que se deja disfrutar desde todo punto de vista. Si deseas unas vacaciones relajantes, con acceso a los mejores espacios turísticos de la zona, será esencial hallar un hotel que tenga una buena ubicación, y para ello, no hay mejor opción que el Hotel Espanya Calella. 

Este maravilloso hotel se ha convertido en el destino de miles de turistas que cada año viajan a disfrutar de la playa y el sol del Mediterráneo. Su tranquilo y acogedor ambiente, y un buen servicio, son su mejor carta de presentación para elegirlo como punto de descanso y disfrute. 

¿Por qué Hotel Espanya Calella es el alojamiento indicado?

A continuación exponemos algunas de las mejores razones por las que este hotel es la mejor opción para disfrutar de un merecido descanso junto a familiares, la pareja o un grupo de amigos.

Habitaciones cómodas y acogedoras

Este hotel está comprometido con la comodidad y con poder ofrecer el mejor servicio. Encontrarás habitaciones acogedoras donde sentirás que te encuentras en tu propio hogar, pero añadiendo las mejores atenciones. 

Puedes elegir entre habitaciones individuales, la “habitación estándar” con capacidad para 4 personas (ideal para una escapada económica), la “habitación Silver” con capacidad para 3 personas y la “habitación Golden”, perfecta para pasar algunos días maravillosos en pareja. 

Todas las habitaciones cuentan con servicio de limpieza, televisión satélite, aire acondicionado y calefacción, nevera, servicio despertador, ducha, balcón, caja fuerte y wifi gratuito. 

Una ubicación perfecta

Otra de las razones por las que el Hotel Espanya Calella es una de las mejores alternativas para todos los viajeros tiene que ver con su ubicación, pues se encuentra justo en primera línea de playa. Pero además, está cercano a los principales puntos de interés de la costa de Barcelona. 

Podrás ir a pie hasta el centro de Calella, o si así lo prefieres, pasar días muy divertidos y familiares en los parques Marineland o WaterWorld. Si te apetece, otro genial plan puede ser recorrer el paseo marítimo, sin dejar de mencionar la posibilidad de disfrutar de la fabulosa gastronomía de la región. 

Puedes llevar a tu mascota

Muchas familias prefieren llevar a sus mascotas en sus escapadas vacacionales, por lo que encontrar un hotel que permita la entrada de animales es un plus de valor que hay que destacar. Solo será necesario que tu mejor amigo esté atado con su arnés cuando se encuentre en las instalaciones comunes del hotel; la entrada al área de restaurante y a la piscina está restringida para ellos. 

Promociones atractivas y facilidad de contratación

Las facilidades que impone internet están disponibles si quieres hacer una reserva en este hotel. En su página web podrás conocer con más detalle sobre sus instalaciones y todos los servicios que ofrece. Tienen a disposición el catálogo de habitaciones para que elijas la que más te guste.

Es uno de los hoteles con mejor relación calidad-precio de la zona hotelera de la costa de Barcelona, sus paquetes son atractivos y completos, incluyen restaurante buffet con “show cooking”, terrazas con vistas al mar, recepción las 24 horas y mucho más. 

Actividades maravillosas para hacer en la costa de Barcelona

Entre las principales actividades y lugares que debes conocer alrededor de esta ciudad preciosa del mar Mediterráneo podemos destacar: 

• Es muy fácil quedarse un gran rato disfrutando del paisaje desde el Faro de Calella. 
• Paseo por los viñedos de El Penedès, para quienes aman el enoturismo.
• Visitar el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac.