Elige la pala de pádel que mejor se adapte a tu estilo de juego
El deporte de pelota que más adeptos ha ganado en menos tiempo y que cada vez tiene mayor auge: el pádel. Fue creado hace algo más de 50 años, pero no fue sino hasta bien entrada la década de los 80 que se popularizó en casi todos los países de habla hispana y llegó a Estados Unidos y Gran Bretaña. Un deporte que puede ser practicado desde niños hasta la tercera edad, con enormes beneficios cardiovasculares, con grandes dosis de emoción y entretenimiento.
Pero lo principal, si decides acercarte a una cancha (también llamadas “pistas”) para practicar pádel es contar con una buena raqueta.
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Desde jugadores novatos hasta avanzados: hay modelos para todos
La pala con la que se golpea la pelota ya casi nada tiene que ver con aquella original derivada del deporte norteamericano llamado Paddle-tennis, que era una especie de raqueta de madera lisa, con algunas perforaciones. Tal vez se pueda decir que lo único que ha heredado esta nueva pala de aquella antigua raqueta sean los orificios en la zona de golpe.
Las raquetas de padel actuales se fabrican en una variedad de materiales de avanzada tecnología y con diferentes formas que ubican el peso de manera diferente para otorgar tanto sea buen control como potencia en el golpe. El jugador que empuña una de estas modernas palas siente que tiene realmente un instrumento de precisión en su mano.
La finalidad de una buena pala no es tan solo permitirle al jugador colocar sus golpes exactos y dirigir la pelota con precisión, sino también evitar el cansancio tras largos períodos de uso. Aparte la pala debe ser capaz de soportar cierto grado de abuso, pues es bastante frecuente que durante algunas jugadas sufra roces contra las paredes o el suelo, o se caiga de la mano del jugador. Vale mencionar que también deberá tal vez tolerar algún enfado tras un punto perdido que la haga volar hasta el bolso, golpeo de paleta o el banquillo de descanso.
Forma según estilo y habilidades del jugador
Como en todo deporte en el que se utiliza una herramienta, desde tenis hasta golf, pasando por béisbol, hockey y tantos otros, cuanto menores sean las habilidades y el tiempo de práctica del jugador, mayor debe ser el control que permita dicha herramienta sobre la pelota o tejo que se deba impulsar. Así entonces se establecen para el pádel unas tres categorías de jugadores, y para ellos se recomiendan palas con diferentes características.
- Jugador principiante: Es aquel que coge por primera vez una pala de pádel, jamás ha practicado deporte que pueda considerarse similar como el tenis, de modo que no tiene una habilidad en el brazo del golpe. Para ellos se recomiendan palas ligeras, de menos de 350 gramos, de forma redonda o de gota (también llamada “lágrima”) que ofrece un peso balanceado y un área de impacto amplia. No solo no cansa el brazo del jugador, sino que “perdona” ciertos errores al golpear no perfectamente con el centro de la pala.
- Jugador intermedio: Con algunos años de práctica, o tal vez con solo unos meses, pero con cierta habilidad en juegos con raqueta, por ejemplo si fue jugador de tenis previamente. Su brazo estará entrenado, no se cansa tan fácilmente y tiene el timing y la métrica para saber dar golpes centrados a la pelota. Para ellos la pala recomendada puede ser algo más pesada, en torno a los 360 gramos, en forma de gota o diamante, que pone el peso un poco más en la cabeza y permite golpes de mayor potencia sin pérdida de control.
- Jugador avanzado: El que ya apunta a ser un profesional o tiene más de diez años de práctica continua y domina a la perfección los golpes. Su pala puede ser una de las de mayor peso, con lo que sus golpes serán realmente potentes, con forma de diamante y podrá elegir con peso cercano a la punta para mayor impacto, o cercano al grip (mango o agarre) para mantener buen control.
Por supuesto, estas son orientaciones y recomendaciones, nada está perfectamente determinado, sino que son sugerencias de los expertos basadas en años de conocer diferentes niveles y estilos de juego. Si quieres profundizar al respecto y tener mejores consejos, visita www.zonadepadel.es, una web en la que encontrarás la orientación de verdaderos especialistas.
Alta tecnología en materiales
Al ser el pádel un deporte relativamente moderno, su reglamento se ha ido adaptando a los cambios tecnológicos y no ha impuesto restricciones en lo que al material empleado para la construcción de raquetas se refiere. Con respetar las medidas y los rangos de peso, además de las obligatorias perforaciones en la superficie, las raquetas pueden estar hechas de cualquier material.
Así es que actualmente se puede encontrar en el mercado una amplísima variedad de palas fabricadas en diferentes materiales, tanto en el marco como en la zona de golpe, y en esta última hasta pueden ser diferentes en la superficie y en el interior.
Los materiales más frecuentemente utilizados son:
- COMPOSITE: Compuesto de resinas que se usa para robustecer la estructura de la raqueta.
- FIBRA DE VIDRIO: De mayor flexibilidad, pero más pesada. Es la que habitualmente se usa en la superficie con que se golpea.
- GRAFITO: Es muy liviano y resistente, usado como refuerzo en zonas que requieren alta resistencia como el marco y el corazón, que es el triángulo entre la zona de impacto y el grip.
- KEVLAR: Tela de fibras muy resistente que se usa como refuerzo agregado en el marco o en la zona de impacto de la pala. Mejora notablemente la durabilidad.
- CARBONO: Por ser un material de alta ligereza, resistencia y rigidez, se usa para el marco.
- TITANIO: Suele usarse en polvo mezclado con el esmalte. Proporciona mayor durabilidad y muy bajo peso.
- EPOXY: Resina líquida muy densa que se usa como amalgama en las fibras que forman la pala, que pueden ser algunas de las mencionadas anteriormente. Las convierte en un bloque compacto y homogéneo. Agregado al barniz y esmaltes, los hace impermeables.
Para todos los gustos y los bolsillos
Un párrafo aparte merece la variedad de precios que se encuentran en el mercado. Obviamente, en este deporte también se cumple lo que dice el viejo adagio: “Tú obtienes lo que pagas”, es decir que si quieres lo mejor, prepárate para un gasto elevado. Hay palas de 50 euros o menos que serán perfectas para comenzar, normalmente están hechas pensando en el novato, es decir son de buen control, poca potencia y ligeras. Seguramente te servirán como para que le tomes el gusto al deporte, y si te entusiasmas en tu dedicación y esfuerzo por mejorar, te llevan a practicar durante un año o más, seguramente querrás comprar algo mejor que se adapte más a tus golpes preferidos. Siempre podrás tener como segunda pala a aquella con la que diste los primeros pasos. En el otro extremo del rango están las que rompen cualquier cuenta bancaria con precios que rozan los 500 euros, altamente profesionales hechas de materiales de avanzada, como algunos de los mencionados y hasta algunas con capas del novísimo y ultraligero grafeno.