Hematíes altos: causas, síntomas y tratamiento

Los hematíes altos en sangre son una condición médica denominada policitemia. Una persona con esta condición, presenta un recuento de hemoglobina y de glóbulos rojos, por encima de los valores normales.

Diversos factores pueden causar esta alteración de la sangre, desde una alteración genética hasta una enfermedad respiratoria crónica pueden ser causa de que se disparen los niveles de glóbulos rojos circulantes en la sangre, lo cual puede conllevar a riesgos en la salud, por ejemplo, la posibilidad de sufrir una trombosis.

Causas comunes asociadas al aumento de glóbulos rojos en sangre

A continuación vamos a mencionar cada una de las razones o causas específicas que pueden ocasionar hematíes altos en los resultados de un análisis de sangre.

• Esteroides anabólicos. Su consumo prolongado suele estimular la producción de glóbulos rojos por parte de la médula ósea.
• Intoxicación por monóxido de carbono.
• Padecer de cardiopatía congénita.
• La deshidratación
• Dopaje con eritropoyetina para mejorar el desempeño deportivo.
• Una insuficiencia cardiaca crónica.
• Hemoglobinopatía, una condición médica que se da en el nacimiento y conduce a dañar la capacidad de los glóbulos rojos para transportar el oxígeno al organismo.
• Cáncer de riñón.
• Trasplante de riñón.
• Vivir en una altitud elevada donde exista una baja concentración de oxígeno.
• Enfermedades pulmonares y respiratorias en general.
• Fumar, ya que la nicotina puede causar niveles bajos de oxígeno en la sangre.

Los glóbulos rojos son esenciales para la vida

Estas células se encargan de transportar a todo el organismo el oxígeno que necesitamos para que todo el cuerpo funcione perfectamente, desde el cerebro hasta el resto de los órganos y tejidos a nivel celular. La hemoglobina es la causante de su color rojo. Es por eso que conocer los valores de estos en la sangre es necesario para determinar la salud del organismo; es importante saber que tener hematíes bajos es una señal de alarma que indica que algo no está funcionando correctamente, a esto se le conoce como anemia y puede estar asociada a diferentes condiciones de salud. Así mismo, los hematíes altos en sangre también pueden ser una alerta sobre alguna enfermedad en el organismo, y se debe atracar la causa de forma inmediata. Todo médico requiere de un hemograma para conocer estos valores y así tomar decisiones en cuanto a tratamiento.

Síntomas de hematíes altos en sangre

Realmente no existen síntomas específicos que nos ayuden a determinar si tenemos los glóbulos rojos o hematíes altos, contrario a lo que ocurre cuando los hematíes están bajos. Es por esta razón que un análisis de sangre es siempre prudente y necesario, así como acudir a nuestro médico con regularidad; es la única forma de controlar los valores de los componentes de la sangre, así como de detectar cualquier enfermedad o condición de salud en un tiempo prudencial para que pueda ser tratada.

Sin embargo hay algunos síntomas que pudieran ser una alerta si los logramos reconocer. El vértigo, el enrojecimiento de la cara o los dolores de cabeza constantes, zumbidos en los oídos, distorsión de la visión sangrados de las encías y de heridas muy pequeñas, son indicativos que pueden ayudarnos a estar alerta en cuanto a una sobreproducción de glóbulos rojos. Sin embargo, son síntomas que también se pudieran asociar a tensión arterial alta, por tanto, siempre es necesario un análisis de sangre para salir de dudas. Es tu médico quien determinará la causa de los síntomas.

¿Cuáles son los niveles normales de hematíes en sangre?

La cantidad de glóbulos rojos circulantes en la sangre humana es un poco diferente para hombres y para mujeres.

• Hombres: Un promedio de 5 a 6.5 millones de hematíes por milímetro cúbico.
• Mujeres: Promedio de 4 a 5.5 millones de hematíes por milímetro cúbico.

Tu médico tendrá en consideración estas cifras promedio y va a comparar la evolución de estos valores durante un determinado tiempo antes de tomar una decisión en cuanto a un tratamiento, lo primero es siempre encontrar la causa de la variación y atacarla, ya que los valores de hematíes altos o bajos generalmente son una consecuencia de alguna enfermedad subyacente y en muy pocas ocasiones resulta ser un problema de salud en sí mismo.

Tratamiento para los hematíes altos

Como ya se explicó anteriormente, el doctor es quien debe descubrir cuál es el motivo por el cual los glóbulos rojos se han visto aumentados y se encuentran en niveles superiores a los normales y también determinar si es algo pasajero debido a un medicamento por ejemplo, en el caso de deportistas que estén suplementándose con esteroides anabólicos, el médico indagará hasta saber si se puede deber a un patrón alimenticio o cualquier otra causa. Del criterio médico dependerá la aplicación de algún tratamiento. En el caso de que los altos niveles de glóbulos rojos se deban al tabaquismo o a los esteroides, este sería el momento más adecuado para abandonar su consumo en beneficio de la salud general del organismo.

La dieta y los hematíes altos

Una alimentación que incluya de forma excesiva carnes y vegetales ricos en hierro puede ser una causa muy poco explorada de glóbulos rojos o hematíes altos en la sangre, no es necesario cambiar la forma de alimentarse, solo disminuir el consumo de carnes rojas y de alimentos con mucho hierro como el pavo, el conejo, el pescado, los mariscos y los huevos.

No hace falta eliminarlos de la dieta, solo regular su consumo un poco y con la ayuda del doctor, monitorear los valores de los glóbulos rojos para así saber si era la dieta la responsable del aumento de los mismos. El hierro es un mineral fundamental para el organismo y la médula ósea lo utiliza para producir los glóbulos rojos, por lo tanto el exceso de hierro en el organismo puede causar una sobreproducción de hematíes. Es muy común que cuando se llevan dietas ricas en hierro, porque previamente se ha padecido de anemia (deficiencia de hematíes), entonces se produzca el efecto contrario y se generen demasiados, pero esto lo va a regular el organismo de manera automática al equilibrar la dieta.