¿Por qué es tan importante para nuestro organismo tener una buena salud digestiva?

Tener una buena salud digestiva influye directamente en nuestro bienestar, tanto físico como emocional.

La salud digestiva tiene un papel muy importante en el cuerpo contribuyendo en la prevención de enfermedades, en las defensas, en la conducta, en las emociones y directamente en nuestra calidad de vida.

Por este motivo, es muy importante que tengamos hábitos de vida saludables relacionados con una alimentación sana y equilibrada.

El papel de la salud digestiva en nuestro cuerpo

Como ya hemos comentado anteriormente, la salud digestiva forma una parte esencial de nuestra salud general, ya que es la encargada de procesar los alimentos y los nutrientes para conseguir energía.

El proceso de digestión brinda a nuestro cuerpo la energía necesaria para el crecimiento y la reparación de las células, por lo que en caso de que nuestro organismo tenga un mal funcionamiento del aparato digestivo, nos afectará al punto de una deficiencia generalizada de la actividad de nuestro organismo.

Por desgracia, en la actualidad la mitad de la población española sufre algún tipo de afección digestiva. Bien saben de ello en el hospital en Fuerteventura donde tienen una gran experiencia diagnosticando enfermedades que afectan al aparato digestivo.

Es más, el número de personas que han sido detectadas con cáncer de colon no para de aumentar cada año, pero no son las únicas enfermedades relacionadas con el aparato digestivo, también existen los cálculos biliares, gastroenteritis, enfermedad de Crohn, reflujo gastroesofágico, celiaquía…

Consejos para cuidar nuestra salud digestiva

Una vez que ha quedado clara la importancia de tener una buena salud digestiva, vamos a enumerar una serie de consejos para prevenir y cuidar nuestro aparato digestivo:

• Estar hidratado: es muy importante beber agua regularmente.
• Hacer actividad física diaria: ya que evita el sedentarismo y nos ayuda a mantenernos en un peso saludable consiguiendo que hagamos la digestión de manera óptima.
• Tener una dieta equilibrada y rica en fibras: tomar frutas frescas con piel, cereales, hortalizas…
• Limitar el consumo de azúcares, alimentos grasos o sustancias irritantes.
• Mantener un horario de comidas regular y realizar en la medida de lo posible cinco comidas al día.

Alimentación saludable en los tratamientos contra el cáncer

Una alimentación sana y equilibrada es fundamental para personas que padecen GIST (Tumores del Estroma Gastrointestinal) debido a que tanto la propia enfermedad como las terapias pueden cambiar sus hábitos alimentarios. Los pacientes que consiguen comer de forma equilibrada, por lo general se sienten mucho mejor y consiguen conservar su energía, tolerando mejor los efectos secundarios de los tratamientos y sanando de manera más rápida.

Muy importante señalar también cómo una alimentación sana es vital en la prevención de un cáncer futuro ya que a través de una nutrición equilibrada seremos capaces de disminuir el riesgo del mismo.

Se puede empezar poco a poco, realizando pequeños cambios en nuestros hábitos del día a día: bien sea reduciendo el consumo de bebidas azucaradas, de café, tomando una pieza de fruta más al día…

En definitiva, tener una buena alimentación es clave en la prevención contra enfermedades y estos pequeños cambios van a ayudarnos a ello.