La mejor iluminación en fotografía profesional para exteriores
En la fotografía en general la iluminación es vital para obtener las mejores imágenes, específicamente en el caso de la foto de estudio, donde debe lograrse un adecuado balance entre sombras y luces, que permitan destacar el volumen y la textura del sujeto a fotografiar. Gracias a la evolución de la tecnología, hoy se fabrican una infinidad de flashes para aquellos profesionales o aficionados que se encuentran en la búsqueda del equipo ideal para hacer una sesión de fotos de calidad.
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Los diferentes tipos de luz en la fotografía
Muchas personas que se introducen en el mundo de la fotografía desconocen las ventajas y características de la luz como la intensidad, la dirección, la temperatura y la calidad. Por eso es importante estudiar, en primer lugar, las diferencias entre la luz natural recibida desde el sol, directa o filtrada por las nubes, y la luz artificial, para poder utilizarlas adecuadamente y así, cuando sea necesario, combinar ambos tipos de luz en la composición fotográfica.
Entre estas diferencias se encuentra que:
- La luz natural es la más utilizada por los fotógrafos de exteriores por producir fuerza, naturalidad y expresividad, gracias a la iluminación real que se obtiene en las fotos.
- A lo largo del día, la dirección de la luz es variable, y en ocasiones hace falta una luz artificial para conseguir la imagen perfecta de objetos, animales o personas. Tal es el ejemplo del atardecer, donde el sujeto a fotografiar puede estar en contraluz y, por lo tanto, obligará a colocar una iluminación artificial que rellene las inevitables sombras.
- La luz artificial permite el control de las propiedades de la luz para moldear y combinar la iluminación a gusto del profesional de la imagen, lo que bien puede servir como imitación de la luz natural, o bien dejar en evidencia, como efecto artístico, que trata sobre luz artificial.
Ventajas de la luz artificial
Una vez se decide que la sesión de fotos será en estudio, queda claro que se deberá echar mano de la iluminación artificial. Esto, que en principio puede parecer una desventaja, con los conocimientos y experiencia de un profesional, en realidad se convierte en una verdadera oportunidad, al poder combinar distintas fuentes de luz, utilizar las diferentes potencias que cada una permite y modificarlas mediante los accesorios adecuados.
El uso de flashes de iluminación para exteriores
Las unidades de flash dedicadas al uso profesional, generalmente llamadas “de estudio”, aunque perfectamente utilizables en exteriores, presentan notables diferencias frente a los sencillos flashes autónomos que se montan sobre la cámara y que son comúnmente usados por reporteros gráficos y fotógrafos de eventos sociales:
- Alimentación a 220V en lugar de baterías, aunque existen algunos modelos que pueden ser alimentados por baterías externas de alta capacidad, para poder usarlos en exteriores en caso de no tener acceso a red eléctrica.
- Alta velocidad de recuperación, que permite el uso inmediato, con un máximo de 2 a 3 segundos tras haber disparado la toma.
- Control de la potencia de luz de manera remota, desde el accesorio transmisor que se coloca en la cámara.
- Uso de modificadores de luz, como reflectores, paraguas, difusores y concentradores.
- Lámpara de enfoque, que proyecta una luz de menor potencia pero continua, para permitir el enfoque correcto y simular cómo quedará la escena iluminada cuando dispare el flash.
- Uso como unidad esclava: pueden ser disparados cuando detectan el destello de otro flash, con lo que pueden colocarse a distancias relativamente lejanas si se trabaja en exteriores, o en modo de luz de fondo en caso de hacerlo en un estudio.
Existen innumerables marcas y modelos de flashes de estudio, de diferentes potencias y características, como ejemplo se puede mencionar el modelo godox ad600 Pro, perfecto para cualquier esquema de iluminación en exteriores, con el adecuado balance para luz natural, puesto que combina todas las características mencionadas.
Son unidades compactas, de poco peso y volumen, que están diseñadas para ser montadas sobre trípodes o cualquier anclaje estándar para estructuras de iluminación.
Cada una de ellas tiene la practicidad de poder ser utilizada en exteriores, como complemento de la luz natural o hasta como fuente principal, lo que dejaría la luz ambiente como relleno de sombras o iluminación de fondo.
El control preciso de las fuentes de iluminación
Las infinitas posibilidades que ofrece un esquema de iluminación artificial, mediante un juego de dos, tres o más flashes con sus accesorios, definitivamente superan con creces aquellas que se pueden obtener con una única fuente de luz, el sol, a lo sumo modificado por nubes, árboles o elementos artificiales.
Sólo una muy delicada evaluación, medida adecuadamente con el fotómetro, de las potencias lumínicas que se proyectarán sobre el sujeto a fotografiar y sobre su entorno, podrán lograr una escena equilibrada y estéticamente impactante. Todo ese control de luces y sombras es posible con los flashes de estudio en las manos expertas de un fotógrafo de calidad.