¿Es conveniente llevar a nuestro hijo en contacto directo? El porteo
Este es un tema ampliamente debatido en cualquier sector relacionado con el mundo infantil, y es que muchas son las personas que están a favor de llevar a sus hijos pegados a ellos o porteados para así tener un contacto directo en todo momento con su bebé, y generar una sensación de seguridad tanto para la madre o padre como para el niño; pero también tiene muchísimos detractores esta técnica, y es por ello que hoy vamos a hablar de sus ventajas o beneficios.
Como hemos adelantado, según con quién hablemos nos hablará de manera positiva o negativa sobre esta forma de llevar a los bebés, y es que tiene muchos seguidores, pero a la vez también muchas personas que no están de acuerdo. Pues bien, hoy vamos a ver algunos de sus beneficios, así como algunas cosas negativas, porque no todo puede ser positivo. Además, los suelen vender prácticamente en cualquier lado, junto con otros aparatos para bebés, podéis mirar más despacio en www.cosasparabebes.net.
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¿Cuáles son esas ventajas o beneficios?
Es una técnica que nos va a aportar muchos beneficios, entre ellos la sensación de seguridad que vamos a tener nosotros mismos, así como la que le transmitiremos a nuestro bebé, además, normalmente los bebés »porteados» tienden a llorar menos por el motivo anterior, sienten a su madre o padre cerca y es algo que los vuelve más tranquilos.
Siguiendo con la línea psicológica, es obvio, que llevando así a nuestro hijo, se van a fortalecer los vínculos, ya que es un hecho que no necesita aclaración científica, estamos en constante contacto con él y eso hará que se genere un vínculo verdaderamente especial entre ambos. Siguiendo esta línea, podemos decir que estos niños van a ser más sociables, en el sentido de que una temprana edad empiezan a participar en nuestra rutina diaria, así como oyendo constantemente ruidos y a personas hablando.
Los expertos aseguran que el llevar a nuestro hijo en posición vertical, así como en continuo balanceo, hará que el sentido del equilibrio se desarrolle más rápidamente. Así como que se evitan muchos cólicos, precisamente por eso, por la posición vertical y el continuo movimiento de nuestro cuerpo.
Además, no todas las ventajas van a ser para nuestro hijo, sino para nosotros también: vamos a poder tener las manos libres, para así poder seguir con la rutina diaria, vamos a tener una espalda más fuerte, debido a que el peso de nuestro hijo se va a repartir a lo largo de nuestra espalda (por eso es conveniente asegurarnos de que el portabebés está bien colocado, para evitar forzar unos músculos más que otros), y así vamos a estar cómodos pese a lo que pueda parecer desde fuera.
¿Posición correcta?
Esta es otra de las grandes preguntas que surgen alrededor de estos aparatos, la posición correcto para bebé, es decir, de cara al mundo o por el contrario de cara a nosotros. La respuesta es sencilla: va a depender de la edad que tenga nuestro bebé. Por lo que lo ideal es que en los primeros meses vaya siempre con la cara hacia nosotros, les va a dar una mayor protección y escucharán en todo momento nuestro corazón, esto hará que estén tranquilos, ya que les recordará al vientre materno. Una vez tengan algunos meses más, podemos empezar poco a poco y a ratos a ponerlos de cara al mundo, porque no debemos olvidar que son bebés y que no van a entender qué es lo que están viendo, por eso lo ideal es empezar a ponerlos de cara al exterior poco a poco y en ambientes tranquilos, con poca agitación o ruidos, para que no le tomen miedo y así crezcan curioseando. Aunque mucho son los expertos que recomiendan no ponerlos de cara al exterior, sino siempre mirando hacia nosotros, ya que la postura es más cómoda tanto para ellos, como para nosotros.