3 claves para transformar tu casa

Bien saben los propietarios que no se trata de firmar una hipoteca y entrar a vivir a la casa de tus sueños o, al menos, a la que cada cual se pueda permitir. Una casa implica muchos gastos, como los posibles pagos a la comunidad, impuestos sobre bienes inmuebles, gastos de mantenimiento mínimos de los que no se libran ni los más cuidadosos, tasas por servicios como la recogida de basura, un seguro de vivienda por lo que pueda pasar…

Gastos que se convertirán en una inversión y aumentarán considerablemente si hay que afrontar una reforma o una obra de mayor calado. Dedicar el tiempo suficiente a plantear el cómo y no dejarse llevar por las prisas a la hora de ejecutar, garantizarán poder tomar una buena decisión habiendo tenido en cuenta todas las posibilidades. Y, además, se ahorrará.

Entre las reformas más comunes en un hogar, están la pintura de paredes cuando empieza a ser evidente el desgaste, especialmente en la fachada; el cambio de suelo, también un elemento que sufre y más aún si hablamos de la cocina; así como cambiar la bañera por un plato de ducha, más cómodo y seguro.

Ponerse en buenas manos

Habrá veces en las que, si hay algún profesional en la familia o alguien que cuenta con ciertos conocimientos, una obra se podrá acometer sin tener que recurrir a una empresa especializada. En la mayoría de ocasiones, en cambio, habrá que tirar de directorio.

Las referencias que se tienen de ciertos profesionales resultan determinantes para decantarse por una u otra. Las reformas son algo habitual, así que todos tenemos amigos, vecinos o familiares que han tenido que ponerse en manos de uno. Habrá que preguntar para hacerse una idea de la relación calidad – precio, y no mirar exclusivamente el importe total. No quita, sin embargo, que se busquen empresas que den facilidades de pago y ofrezcan garantías.

Lo ideal es seleccionar más de una y pedir un presupuesto personalizado que, a ser posible, se presente por escrito y firmado, recogiendo el plazo máximo de ejecución. En esos primeros contactos, además es recomendable hacer preguntas en torno a los recursos técnicos y humanos con los que cuentan, vigilando aspectos como la seguridad. En cuanto al resultado de sus trabajos, hoy día muchas empresas cuentan con blogs asociados a su página web, galerías dentro de la misma o, al menos, perfiles en redes sociales en los que consultar los anteriores.

Es muy conveniente, por otra parte, ponerse en contacto con una empresa que sea capaz de ofrecer una solución integral para cualquier estancia de la casa, aunque se trate del baño. De hecho, como cita esta compañía de reformas de baños familiares en Barcelona, cuya web es https://empresareformasintegralesbarcelona.com.es/banos, este ha dejado de ser un área que se dedique exclusivamente a aspectos ligados a la higiene personal, para pasar a ser un espacio funcional que cubre necesidades de relax y descanso. La búsqueda de todo ello es otro elemento motivador para las reformas de baños.

Y es que hay que tener claro el concepto que se busca antes de ponerse en contacto con una empresa. Cuando trascienda de lo meramente funcional y pase a cobrar importancia en el hogar, requerirá de materiales, muebles y equipamiento diverso, así como de expertos en arquitecturas, interiores o ingeniería según el proyecto.

Dar importancia a lo personal

Hay más algo importante que acometer las mejoras necesarias en un hogar para ganar en bienestar: hacerlo a gusto. Estética y funcionalmente, la única manera de que una vivienda resulte 100% cómoda es implicarse en los cambios para que así sea.

Los artículos de diseño han sido siempre tendencia, porque con su elegancia y originalidad pueden vestir una estancia por sí solos. Más aún si esta sigue las líneas del estilo nórdico o de algún otro minimalista, que prescinde detalles superfluos pero se presta a incluir pocos detalles si son únicos.

Pese a ello, lo que goza de un protagonismo evidente en la actualidad es la técnica manual, es decir, ponerse un mismo manos a la obra. La excusa de no saber cómo hacer manualidades no tiene hoy fundamento cuando tenemos al alcance tanta información, en forma de tutoriales y guías que recogen los procesos paso a paso. Un ejemplo es Uma Manualidades, precisamente, un blog de manualidades con muchos seguidores a sus espaldas.

Su corazón luminoso, por ejemplo, es ideal para San Valentín, y solo se necesitan cartones reciclados (por lo que la propuesta también es sostenible), luces LED, servilletas de color rojo y cola blanca. Igual de bonita resulta su carta de San Valentín, que se puede hacer con papel craft, rotuladores, Washi Tape y papel de seda. Además de ser un bonito detalle para alguien, luego puede lucir perfecta en algún mueble del salón.

Tener las herramientas óptimas

Alguna vez te habrás preguntado por qué el conductor de tu programa de cocina favorito lo hace todo tan perfecto, y a ti, que sigues los pasos con todo el entusiasmo, te salen platos que ni medio se le parecen. La respuesta no solo reside en los años de conocimientos y experiencia adquiridos por el cocinero, sino también en las herramientas utilizadas. Los cuchillos afilados, las vajillas relucientes o las cocinas de inducción se notan.

Invertir en las herramientas adecuadas y aprender a utilizarlas va a permitir que no haya que llamar a alguien hasta poner un cuadro. Un desatasco puntual, recolar alguna baldosa desprendida, recomponer una puerta descolgada… Las situaciones cotidianas en las que demostrar lo manitas que uno es se presentan con asiduidad.

No hace falta mucho para estar al día de las marcas más punteras del mercado, en una web para comparar precios y marcas de sierras de sable y otras herramientas. Resulta ilustrativa, por ejemplo, cuando ofrece información sobre la diferencia entre todas las sierras de sable que podemos comprar.

Lo mismo sucede con el jardín, que para que luzca a punto siempre se le debe proporcionar el mantenimiento óptimo. La dejadez propicia que haya que terminar llamando a un especialista, cuando en parte se trata de hacerse con las mejores herramientas de jardinería, como las hidrolimpiadoras o sopladores de hoja, y aprender a usarlas del modo correcto.