Construcción sostenible, otra forma de crear viviendas
En las últimas décadas, se ha experimentado un acelerado crecimiento de grandes urbes alrededor del mundo. Si bien, se trata generalmente de ciudades llenas de cultura y entretenimiento, también son lugares con altos índices de contaminación.
En este sentido, se hace cada vez más evidente la necesidad de un cambio. Éste, debe ser un sólido compromiso tanto con el planeta como con las futuras generaciones que harán vida en él. De lo contrario, las consecuencias serán catastróficas a nivel ecológico, sanitario y de convivencia.
Por esta razón, los principales actores en la industria de la construcción han visto la necesidad de cambio. De esta forma, ciudades como Barcelona cuentan hoy en día con construcciones sostenibles, como las viviendas ecoeficientes ubicadas en el Maresme. Una respuesta comprometida con el bienestar de las personas y el medio ambiente.
Este tipo de construcciones, incorporan el uso de materiales procedentes de recursos naturales con bajo impacto medio ambiental. Asimismo, su diseño aborda otros criterios de sostenibilidad, haciendo que su funcionamiento sea más eficiente para el planeta y la economía de sus habitantes.
No cabe duda, la construcción sostenible representa el futuro del mundo inmobiliario. Sus beneficios no sólo cubren el aspecto ambiental, también afecta elementos funcionales y económicos de toda vivienda. A continuación se explican algunas ventajas de esta nueva forma de crear hogares.
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Viviendas cómodas y funcionales
Las constructoras e inmobiliarias detrás de esta tendencia, diseñan casas pensadas en las necesidades de las familias de hoy. Así, la construcción sostenible en barcelona no excluye el placer de disfrutar de una casa cómoda, funcional y de calidad.
Pues, entienden que sólo un lugar capaz de ofrecer confort y sensación de seguridad, puede llamarse hogar. En relación al primer ítem, las viviendas sostenibles cumplen eficientemente con las mismas funciones que una vivienda tradicional. Tanto en servicios básicos como en espacio disponible en su interior.
Además, éstas suelen incluir las aplicaciones de la domótica en sus construcciones, lo que conlleva a disponer de hogares automatizados, con gestión inteligente de diversas funciones integradas. Estas nuevas funciones inteligentes, pueden ser controladas a través de distintos dispositivos.
Además, en relación a la seguridad, dado que los materiales de fabricación son de origen natural, éstos no implican ningún tipo de riesgo tóxico para sus habitantes. En este sentido, la construcción sostenible genera casas tan cómodas, seguras y modernas, como ecológicas.
Materiales sostenibles de alta durabilidad
Como se ha señalado antes, los materiales sostenibles de construcción generalmente provienen de un entorno más respetuoso con el medio ambiente. Con el objetivo de evitar la toxicidad y favorecer la biodegradación de los mismos. De esta manera, se evita contaminar el entorno desde el momento de una nueva construcción.
No obstante, pese a su descomposición biológica, los materiales seleccionados dentro de la industria de las viviendas sostenibles, ofrecen una gran resistencia y durabilidad. En ocasiones, incluso se apuesta por elementos reciclables.
Entre los materiales empleados usualmente para la construcción de viviendas sostenibles, se encuentran la lana de roca para el aislamiento y los parqués laminados libres de formaldehidos. También se observa el uso de pinturas plásticas ecológicas, piscinas salinas y carpinterías de aluminio, entre muchos otros.
Menor coste de mantenimiento
Algunas personas consideran equivocadamente que la construcción sostenible implica elevados costes de mantenimiento. Además, de mucho trabajo en el cuidado de la propia construcción. Sin embargo, estas son creencias completamente erróneas.
Pues, las viviendas sostenibles consiguen reducir el consumo de recursos como la electricidad, el gas y el agua. En consecuencia, sus sistemas implican importes más reducidos en las facturas de cada servicio.
Por ejemplo, en cuanto al consumo de energía eléctrica se refiere, estas viviendas cuentan con doble calificación energética A. Esto gracias a la implementación de placas fotovoltaicas en zonas comunes, sistemas de encendido temporizado y detectores de presencia, entre otras muchas medidas.
En este sentido, se calcula una reducción aproximada del 30% en el consumo eléctrico frente a las casas convencionales. Asimismo, el uso de cisternas de doble descarga, griferías con aireadores y sistemas de aerotermia, contribuyen en el consumo responsable de agua y gas.
Construcciones respetuosas con el medio ambiente
Como era de esperar, la construcción sostenible crea viviendas respetuosas con el medio ambiente. Esto no solo se debe al uso de materiales reciclados, de poco mantenimiento y diseños de bajo consumo energético.
También se debe a la implementación de diseños orientados a acciones pasivas que favorecen la sustentabilidad de la estructura. Así, entre las medidas pasivas que permiten el cuidado del planeta en el funcionamiento diario de la casa, abordan aspectos como la ventilación, el aislamiento y el consumo eléctrico.
Asimismo, se evita la pavimentación del terreno, manteniendo al mínimo la ocupación del lugar. Esto a su vez estimula el desarrollo de jardines con especies autóctonas para la protección del sol durante el verano. Así como, la inclusión de aparcamientos de bicicletas, piscinas Salinas y salones que reciban gran cantidad de sol en los meses de invierno.