La depresión en personas mayores
La depresión es un trastorno mental que se caracteriza por el decaimiento del estado de ánimo, sentimientos de tristeza profunda, alteraciones en el comportamiento, reducción del interés en las actividades cotidianas y otros síntomas. La depresión ocurre debido a la interacción de diferentes factores biológicos, psicosociales y de personalidad.
Aunque la depresión es un padecimiento que puede surgir en individuos de todas las edades, las personas mayores pueden ser más propensas a desarrollarla debido a situaciones en su entorno, como la pérdida de seres queridos, la jubilación, problemas médicos o cualquier otro evento en sus vidas que puedan hacerlos sentir estresados y desencadenar episodios de depresión.
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Reconocer las señales, elemento clave para un tratamiento oportuno
En general, la depresión puede manifestarse a través de un conjunto de síntomas bastante amplio, incluyendo el deseo por alejarnos de nuestros familiares, amigos y cesar la participación en actividades de entretenimiento que antes disfrutábamos. La realidad es que el conjunto de señales de alerta resulta amplio y variado, incluyendo lo siguiente:
- Estado de ánimo ansioso y triste.
- Sentimiento de ‘vacío’ la mayor parte del tiempo.
- Pensamientos pesimistas y sensación de falta de esperanza.
- Falta de placer al realizar actividades recreativas y pasatiempos.
- Sensación de decaimiento físico, falta de energía, fatiga.
- Dificultad para concentrarse, recordar ciertos detalles o lentitud para tomar decisiones.
- Cambios en el apetito, ganancia y pérdida de peso acelerada.
- Pensamientos fatalistas y suicidas.
- Irritabilidad, desesperación, insomnio.
- Dolores o molestias físicas sin causa directa.
Algunas personas pueden tener mayores posibilidades de desarrollar depresión debido a la existencia de factores de riesgo como padecer enfermedades crónicas y degenerativas, tener una discapacidad, insomnio, sentirse socialmente aislado, tener antecedentes familiares de depresión y sufrir enfermedades cerebrales, así como haber atravesado algún acontecimiento estresante.
Tipos de depresión
La depresión puede manifestarse con varios de estos síntomas en diferentes niveles de intensidad, razón por la cual se clasifica en diferentes tipos:
- Trastorno depresivo mayor.
- Trastorno depresivo persistente.
- Trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo.
- Trastorno disfórico premenstrual.
- Trastorno afectivo estacional.
Solo un especialista tiene las herramientas, el conocimiento y la experiencia suficiente para diagnosticar de forma eficiente cualquiera de los tipos de depresión existentes. Así mismo, solo un especialista se encuentra en capacidad de ofrecer opciones de tratamiento con probada eficiencia en el alivio de este trastorno mental.
¿Cómo conseguir ayuda en caso de depresión en personas mayores?
Si crees que un ser querido de la tercera edad tiene depresión, es fundamental solicitar apoyo profesional para afrontar satisfactoriamente esta situación. Existen páginas especializadas, como la web cuidarbienmayores.com, donde es posible encontrar más información sobre este tema y profesionales especializados en el cuidado de personas mayores que sabrán orientarte en la ruta correcta de tratamiento.
Recordemos que la depresión es una enfermedad real, de la que la mayoría de las personas no puede ‘salir’ de forma voluntaria y que, además de perjudicar la calidad de vida, también puede conducir a un trágico final si no se recibe atención de forma oportuna, lo cual puede incluir terapia, medicación y otros tratamientos complementarios.