Disfruta de las mejores vacaciones de invierno en Menorca

Viajar a Menorca fuera de la temporada de verano posiblemente sorprenda a muchos, pues la isla respira un ambiente más relajado y muchos enclaves pueden recorrerse, incluso, en solitario.

Los meses de otoño e invierno son ideales para disfrutar del paisaje, la cultura, el deporte y la gastronomía de la isla. La actividad de Menorca no acaba en el mes de octubre, esta zona del archipiélago balear mantiene su atractivo durante todo el año.

Aunque la isla es popular por sus playas vírgenes, durante la época estival también puedes disfrutar de muchas actividades en las que conocerás todos los rincones de Menorca y podrás relajarte durante unas merecidas vacaciones.

Eso sí, antes de viajar a Menorca, lo ideal es que reserves un servicio de alquiler coches aeropuerto menorca. Si quieres conocer todos sus enclaves y visitar los preciosos pueblos de alrededor, viajar en un coche particular te dará la posibilidad de disfrutar al máximo esta experiencia

Sin duda, es la mejor forma de descubrir esta isla, no solo porque aporta flexibilidad y comodidad sin depender de transporte público, sino porque muchos de los lugares más atractivos solo pueden visitarse llegando por carretera.

¿Qué hacer en Menorca en invierno?

La temporada estival de Menorca abarca los meses de mayo y octubre. Durante este tiempo, el porcentaje de población aumenta con visitantes estacionales y turistas. Sin embargo, durante los meses más fríos de noviembre y diciembre, una sensación de calma acoge a toda la isla.

De octubre a abril, Menorca es un lugar diferente al resto del año. El clima es templado durante el invierno, sin embargo, los días lluviosos ocasionales provocan un descenso de la temperatura. 

Después del verano, la isla recupera su ritmo pausado y ambiente relajado. La temporada de invierno en Menorca es muy tranquila y agradable. Por eso, muchas de las personas que viven aquí aprovechan este tiempo para recargar las pilas y reconectarse con los pequeños placeres de la vida, dando largos paseos y saboreando la tranquilidad que rodea al ambiente. 

Visita las ciudades más grandes de la isla: Mahón y Ciudadela

Es imprescindible familiarizarse con las dos grandes ciudades de Menorca: Mahón y Ciudatella. Durante los meses de invierno, las temperaturas rara vez caen por debajo de los 10 grados, esto significa que puedes pasear por el casco histórico sin que el frío te incomode.

Mahón tiene el segundo puerto más grande del mundo, después del de Shangai. También es la capital de la isla de Menorca y tiene un encanto singular. Seguramente te hagas una foto con las casas georgianas que encontrarás en esta ciudad. 

Otras de las opciones es visitar las terrazas de la Plaza de España para deleitarte con las delicias culinarias de la isla. En este enclave también puedes comprar recuerdos en alguno de sus encantadores puestos. Tampoco puedes perderte el primer reloj de sol de la isla ubicado en la plaza del Ayuntamiento.

El paisaje de la playa puede ser muy atractivo, pero también hay otros lugares preciosos que puedes visitar. Un ejemplo es la Fortaleza de La Mola o las galerías del Castillo de San Felipe. También puedes entrar al museo prehistórico de Menorca para conocer un poco más sobre sus antepasados. Sin duda, las calles medievales de la Ciudadela y sus edificios arquitectónicos dan una gran sensación de majestuosidad que te embaucarán.

Haz una caminata por el Camí de Cavalls

En función del clima de cada día, tienes la opción de elegir diferentes tramos de interior o decantarte por otros que bordean la costa. El viento suele ser más intenso en el sur de la isla. 

Normalmente, durante el invierno los paseos por el Camí de Cavalls son más agradecidos, ya que la temperatura es más baja y se puede caminar sin realizar tanto esfuerzo. Pero, sin duda, lo que más disfrutarás son sus preciosos paisajes con grandes extensiones de verdes, humedales espectaculares, bosques frondosos y playas totalmente desiertas.

Practica surf y windsurf

Otra de las actividades que puedes hacer en invierno en Menorca es practicar algún deporte acuático. El surf y el windsurf son los más populares de la isla, especialmente porque en las playas de Punta Paloma, Son Bou, Santo Tomás y Addaia se puede surfear grandes olas debido a que sopla el viento procedente de la Tramontana. La Cala Tirant es otro lugar donde puedes ver a gente practicando windsurf, con olas que pueden alcanzar los cinco metros de altura. 

Conoce la Menorca prehistórica

Muchos yacimientos arqueológicos hacen de Menorca un auténtico museo al aire libre. Entre estos se encuentran la Necrópolis de Calescoves, el poblado de Son Catlar y la Torre d’en Galmés. También puedes visitar las navetas, las taluas, los talayots. La cantidad de estos yacimientos convierten a la isla en un lugar ideal para conocer la cultura talayótica.

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