Decorar el hogar o la oficina con plantas

Las plantas y las flores, como seres vivos que son, impregnan de alegría y frescor cualquier espacio donde se encuentren, por lo que son muy utilizadas para decorar y engalanar jardines, hogares y oficinas.

Entre estas hay de diversas clases, unas sencillas y otras muy exóticas. También son usuales en la decoración de espacios las flores preservadas, que ofrecen una belleza atemporal que puede durar hasta años. La belleza que ofrece la naturaleza suele ser muy diversa. En algunos casos, infinita.

Las exóticas plantas carnívoras

La Pinguicula grandiflora, Sarracenia purpurea, Nepenthes bicalcarata y Dionaea muscipula son algunas de las plantas carnívoras más conocidas.

Destaca la drosera o rocio del sol, entre más de 194 especies distintas de este tipo de plantas exóticas.

Charles Darwin estudió detenidamente estas plantas, que pertenecen a la familia de las Droseraceae. Son fascinantes y particulares, pues atraen con su forma y color a diversos tipos de insectos, los capturan y luego los digieren utilizando unas glándulas que se ubican en la superficie de sus hojas. Por eso se la conoce como rocío del sol o hierba de la gota, pues sus largas hojas poseen unos pelos con unas minúsculas secreciones que semejan las gotas de rocío que se suelen ver en los jardines por las mañanas.

Estas gotas atraen a los insectos como el polen a las abejas, y entonces comienza la trampa mortal cuando quedan atrapados en estos filamentos, peligrosamente pegajosos. La planta, al sentir que hay un insecto posado, se ensaña atrapándolo con más gotas de este “rocío mortal” hasta que el insecto se asfixia y muere.

Cuidar las flores preservadas

Las flores preservadas son 100 % naturales, que pasan por un proceso para conservarlas intactas, mediante el cual se reemplaza el agua y la savia que poseen en su forma natural, por un líquido biodegradable que las preserva, fabricado a base de varias plantas, proceso que logra conservar su belleza por meses. Sin necesidad mantenimiento, luz o agua. Al comprar flores preservadas, hay que tener especial cuidado con su conservación y evitar la exposición prolongada y directa a los rayos de sol, al igual que la humedad.

Se deben desempolvar con cierta regularidad con un spray de aire suave, un paño o un secador de cabello en la temperatura más baja, y siempre evitar doblar o aplastar los pétalos. Jamás hay que regarlas, y mucho menos colocarlas en un florero con agua, pues deben permanecer secas, en botellas o recipientes cerrados destinados para tal fin.

Suelen colocarse en jarrones diseñados para una sola flor y en las condiciones antes descritas. Estas flores no son artificiales, no incluyen ningún tipo de plástico ni seda sintética y hay que destacar que no crecen, pues su proceso biológico natural fue detenido en su mejor momento.

Controlar las plagas de forma eficiente

En todos los lugares donde hay plantas o flores de diversas clases que decoran jardines o espacios interiores, suelen aparecer las indeseadas plagas. Para un efectivo control de plagas y eliminar – sin dañar el ambiente – hormigas, pulgas, termitas, cucarachas o chinches, se debe contactar con especialistas.

Usualmente se utilizan los tratamientos tradicionales caseros, pero ahora la tecnología permite el uso adecuado de la fumigación en el hogar, con elementos químicos que no provocan malestar a las personas. De modo que no es necesario abandonar el hogar o la oficina. Un control de plagas efectivo profiláctico es la desinfección, que elimina hongos, virus y bacterias.

La desratización y desinsectación se realiza para atacar y minimizar una plaga que ya existe, mediante unos protocolos muy meticulosos, tras un diagnóstico inicial para determinar el tipo de animal que está ocupando la vivienda. Suelen utilizarse varios procedimientos, como el gel para las cucarachas o la desinsectación pulverizando en grietas o rincones. Se utilizan también los termonebulizadores para la fumigación de insectos voladores, como los mosquitos. También hay tratamientos muy efectivos contra los xilófagos que atacan la madera.