Monocitos altos en sangre: ¿qué significa?

Los monocitos son una clase de glóbulos blancos que desempeñan una función importante en lo que refiere al sistema inmunológico del cuerpo humano. Se encuentran en una concentración del 4 al 8% del total de los leucocitos en sangre y se producen en la médula ósea desde donde emigran a diferentes tejidos del cuerpo como los ganglios, el bazo el hígado y los pulmones.

Su principal función es la de comerse a los diferentes microorganismos dañinos para el cuerpo humano, por lo que son parte de la primera línea de acción del sistema inmunológico. Los monocitos altos son una condición médica llamada monocitosis. En este artículo trataremos de explicar que significa tener monocitos altos en sangre.

[amazon_link asins=’B00V918EDE,8441437114,8498350034′ template=’ProductGrid’ store=’elcosmonauta-21′ marketplace=’ES’ link_id=’38be8d31-d361-11e7-b71c-dbceac8cf221′]

Causas por las que tenemos monocitos altos

Dependiendo de las condiciones de salud de un paciente, los monocitos deberían representar entre el 4% y el 8% de los glóbulos blancos totales en el cuerpo humano. Los cambios en los niveles de estos valores pueden indicar problemas de salud ya que implican la activación del sistema inmunológico.

El nivel en que se encuentran los monocitos en sangre tiende a aumentar de manera considerable cuando el cuerpo humano se encuentra combatiendo alguna infección, debido a que estas células son las encargadas de luchar contra ella, aunque algunos factores externos como el estrés.

Por otro lado, un bajo conteo de monocitos (monocitos bajos) puede deberse a un tratamiento médico, a una enfermedad e incluso a deficiencia de algunas vitaminas. Se trata de una condición conocida como monocitopenia.

[amazon_link asins=’8441436029,8498358469,1507151446′ template=’ProductGrid’ store=’elcosmonauta-21′ marketplace=’ES’ link_id=’bfca6485-d361-11e7-bf41-1dcb80ebb41e’]

Infecciones virales

Los monocitos altos son una condición de salud que se conoce como monocitosis y que puede ser causada por infecciones como la sífilis y la tuberculosis y trastornos autoinmunes como el lupus o la artritis reumatoide. La Mononucleosis Infecciosa y diferentes infecciones bacterianas pueden causar monocitosis.

Trastornos de la sangre

Existen algunos trastornos de la sangre que pueden producir monocitos altos como por ejemplo la enfermedad de Hodgkin, el Mieloma Múltiple y la leucemia, ya que estos son tipos de cáncer que afectan directamente el funcionamiento de la médula ósea y hacen que el cuerpo pierda su capacidad natural de protegerse de las enfermedades. La Sarcoidosis igualmente puede ser una causa de la alteración de los valores, en especial de monocitos altos.

Infecciones bacterianas

En casos de infección por Rickettsias o bacterias que se transmiten al humano por medio de parásitos como las garrapatas, pulgas y piojos de animales se puede notar monocitos elevados en sangre.

Debido a que son muchas las enfermedades que son capaces de aumentar el nivel de monocitos en sangre, el médico tratante debe comparar los resultados de los exámenes sanguíneos con la historia clínica del paciente y con los síntomas que presenta, de forma de lograr determinar cuál es la causa del padecimiento y actuar en consecuencia de forma inmediata.

Determinar que una persona tiene monocitosis resulta ser un dato de muy poco valor diagnóstico por sí solo, debido a que no ofrece información precisa sobre la enfermedad que causa dicha alteración ya que como hemos podido observar, el abanico de posibilidades es amplio, lo cual complica un poco el diagnóstico acertado.

Síntomas de la monocitosis

Los síntomas que se atribuyen a los monocitos altos son fatiga, decaimiento, debilidad, irritabilidad, dolores localizados en determinadas áreas y fiebre, acompañados de una sensación general de malestar o de estar enfermo.

En realidad y por norma general no existen síntomas específicos asociados a la monocitosis, ya que los síntomas descritos anteriormente se pueden confundir con los que presentan diversas enfermedades, por lo que el diagnóstico puede ser un poco inexacto sin un estudio de los valores de la sangre.

La condición de salud solo se va a determinar por medio de un examen de sangre al contrastar los resultados con los síntomas que se venían presentando. Se diagnostica oficialmente monocitos altos o monocitosis, cuando los monocitos en sangre alcanzan un valor superior a los 950 monocitos por microlitro de sangre en adultos y estos análisis de sangre muy posiblemente sean ordenados por prueba para determinar la existencia de cualquier otra enfermedad.

Entonces, si se tiene en consideración que la monocitosis se produce principalmente por la presencia de una enfermedad infecciosa, entonces se puede deducir que los síntomas que se presenten sean los que genera la enfermedad infecciosa que ha desencadenado la respuesta inmunológica en el cuerpo. Es decir, puede que los síntomas sean principalmente los de la enfermedad subyacente.

Qué hacer si tenemos los monocitos altos

[amazon_link asins=’B01IFGDNVS,B01BCC72HI,B06XW5FC5D’ template=’ProductGrid’ store=’elcosmonauta-21′ marketplace=’ES’ link_id=’0828d951-d362-11e7-a57e-11abf0b3b020′]

Así mismo como los síntomas son los de la enfermedad que ha desencadenado el aumento de los monocitos en sangre, el tratamiento será directamente enfocado en atacar la enfermedad subyacente según lo determine el médico especialista.

Debido a que la monocitosis no se trata de una enfermedad por sí misma, sino que es una consecuencia de otra enfermedad, el tratamiento puede variar ampliamente de un paciente a otro.

Los medicamentos que se recetan tienen la función principal de eliminar las infecciones e inflamaciones, es decir, que se utilizan antibióticos y esteroides generalmente de venta controlada con receta y esta línea de acción puede ser capaz de devolver a la normalidad en corto tiempo los valores de monocitos en sangre.

 

Las enfermedades de tipo canceroso van a requerir un tratamiento diferente y mucho más intensivo que por lo general incluyen radiación, quimioterapia e incluso pueden llegar a requerir intervención quirúrgica.

Esta alteración hematológica se corrige únicamente con el tratamiento adecuado que alivie la enfermedad subyacente que ha causado el síntoma, esto puede ser muy difícil de saber inicialmente, por lo tanto, encontrar el tratamiento adecuado puede no ser algo inmediato.

En algunos pacientes la elevación de los monocitos puede llegar a convertirse en una condición crónica, que no depende de ninguna enfermedad específica o no responde correctamente a ningún tratamiento; Sin embargo, no es común que ocurran este tipo de casos. Regularmente lo que sucede es que, una vez cede la infección, comienzan a restablecerse los valores de monocitos, descendiendo a los niveles que son considerados normales con el paso de unas pocas semanas.