Cómo elegir la mejor tabla para hacer skateboarding

El deporte urbano por excelencia tiene unas altas dosis de paciencia y resistencia, pero también requiere contar con el mejor equipo a tus pies.

Te encantaría rodar por las calles, sentir la brisa en la cara sobre tu tabla mientras te mueves a toda velocidad por ese entramado de asfalto que da forma a la ciudad donde vives. Esta, junto a la valentía y al riesgo de probar nuevos trucos, es la principal motivación de aquellos amantes del deporte que quieren tratar con algo nuevo, algo arriesgado como el skateboarding.

Puede parecer sencillo a simple vista, a fin de cuentas es montarte sobre una tabla y hacer que se mueva; pero detrás de este deporte urbano se esconde todo un arte que va desde la cabeza a los pies del que lo realiza, y sobre todo en este último punto. Tener una buena forma física, dominar la coordinación y el equilibrio son importantes (como también no tener miedo a sufrir caídas), aunque más lo es contar con buenas tablas skate acordes a tu fisionomía y a tus capacidades.

Elegir la mejor tabla para hacer skateboarding es el punto más importante antes de empezar a practicar este deporte. Muchos que ya llevan un tiempo sumergidos en él desconocen algunos de los factores de peso que influyen en la adquisición de esta, algo que les conlleva a no poder aprovechar sus habilidades al máximo e incluso frustrarse por no obtener buenos resultados. ¿Y qué hay que tener en cuenta a la hora de comprar una de estas? Pues hay 4 puntos vitales, y os los vamos a detallar a continuación.

Marca

No te dejes engañar por una marca que lleve tal o cual skater famoso. Los nombres a veces esconden una calidad que no está a la altura, y hay que tener en cuenta que esto no lo es todo. Además, para principiantes siempre hay gamas más acordes y casas especializadas en ofrecer todo lo que estos necesitan. No pienses en lo que llevó Tony Hawk cuando hizo su primer “900”, piensa más bien en qué pudo elegir cuando comenzó a rodar, ahí tendrás la respuesta correcta a la hora de elegir.

Tamaño

Lo más importante a la hora de comprar un skate, y sin exagerar. Un skate se mueve entre una anchuras que va desde los 19 a los 21 centímetros, y estas influyen en el tipo de trucos a realizar. Si tu idea es deslizarte por barandillas, barras o escalones, céntrate en las que tengan un ancho mayor de 20 centímetros; si lo que prefieres es ponerte a hacer trucos sobre el suelo, las estrechas son tus mejores aliadas.

Por supuesto, tu estatura y tu número de pie influyen en todo esto. Las piruetas a realizar son un factor importante, pero el tamaño del usuario lo es más. Una persona de menor estatura puede tener grandes complicaciones a la hora de manejar un skate ancho, y una de mayor puede ejercer demasiada fuerza sobre uno estrecho. En cuanto al tamaño de pies, es muy importante contar con referencias en cuanto al número de calzado. Si tu número está entre el 36 y el 39, lo mejor es una tabla de entre 19 y 19,7 centímetros (7,5”-7,75”); si estás en la media y calzas entre un 40 y un 43, apuesta por los 19,7 y los 20,3 centímetros (7,75”-8”); si tu pie es más grande, a partir de los 20, 3 centímetros es tu tabla ideal.

Materiales

¿De qué está hecha esta tabla? Pregúntate eso antes de comprarla porque, junto al tamaño, es la otra clave para una buena elección. Lo mejor y más común es la madera, que ofrece la mejor respuesta en cuanto a solidez y durabilidad. Como curiosidad, aunque hay muchos tipos de maderas (plátanos, robles, arces…) una de las más famosas por su particularidad es la de bambú, también empleada aquí.

Otra posibilidad es la de acudir a skates de plástico, aluminio o fibra de vidrio. Su durabilidad es muy elevada, pero su respuesta general es inferior a la madera en los demás sentidos. Quizás no te convengan tanto, aunque siempre puedes experimentar.

tabla para hacer skateboarding

Precios

Cuando ya has valorado todos los aspectos anteriores y te toca pasar por caja, es la hora de hacer la última valoración. En las tiendas de skates puedes encontrar márgenes de precio muy amplios, pero por lo general hay 3 rangos bien diferenciados:

  • Tablas simples. Hechas, la mayoría, en Estados Unidos. Perfectas para novatos que quieren empezar. Su precio se mueve entre los 30 y los 40 euros.
  • Tablas locales. Se hacen en nuestro país y su precio suele ser más bajo que el de las grandes marcas por el ahorro en cuestiones de transporte, a pesar de contar con una calidad casi idéntica a estas. Suelen costar entre 40 y 60 euros.
  • Tablas profesionales. Aquí entran las marcas más famosas (Element, Zero…). Son las que usan los altos competidores y su precio mínimo está en torno a los 70 euros.

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