Tatuajes en la espalda: ideas y (buenos) consejos

Los tatuajes son una decisión que suele causar mayor satisfacción cuando se hace la elección de forma cautelosa y bien pensada. Aunque hoy en día es posible borrarlos, este proceso no es sencillo, así que… ¡no te equivoques!

Aquí, en El Cosmonauta, te presentamos una serie de consejos que debes considerar para hacerte uno, particularmente si estás pensando en tatuajes en la espalda.

Considera tu anatomía

Lo primero será explorar ideas para tatuajes que te puedan ayudar a encontrar la motivación. Para ello puedes inspirarte en tatuajes en la espalda de otras personas. No obstante, un error común es imaginar como se vería ese espectacular diseño en esa torneada y musculosa espalda que encontraste en una foto, pero sin considerar que quizás luciría muy diferente de acuerdo a tu tipo de cuerpo.

En este caso una fotografía, incluso un selfie, donde se alcance a percibir de forma íntegra tu espalda y zona a tatuar, te permitirá imaginar de forma más clara el tipo de tatuaje que te puede venir bien de acuerdo a tu anatomía.

Asegúrate de elegir un verdadero artista del tatuaje

Debido a la importancia que tiene esta decisión, es aconsejable no escatimar y elegir artistas profesionales del tatuaje, cuya identidad puedas conocer plenamente, así como su trabajo.

Si es tu primera vez, te recomendamos ampliamente hablar con tu tatuador para asegurarte de que te inspira la confianza y tiene la disposición de responder todas tus dudas.

No creas que se sentirá ofendido si le pides conocer de cerca las instalaciones donde serán las sesiones y también su forma de trabajar. Si es un profesional, con gusto te mostrará las garantías de su trabajo. Esto no sólo te permitirá verificar las condiciones de salud e higiene, sino también el cumplimiento de normas esenciales, como el hecho de que las agujas y guantes se usen por única vez.

Espacio para una obra

Los tatuajes en la espalda también tienen la particularidad de que ofrecen el espacio más grande y más liso de nuestro cuerpo, lo cual también se presta para ideas aún más amplias. Si nuestro cuerpo es una colección limitada de lienzos, en todo caso, la espalda será nuestro cuadro más grande y la mejor oportunidad para dar vida a un mural.

No se trata tampoco que tengas que tatuarte toda la espalda. El amplio espacio también se presta para jugar con las zonas vacías, además de que es posible recorrerla a través de una gran variedad de formas y perspectivas. Por ejemplo, en la columna, los costados, la parte exterior cercana al brazo, la espalda baja, etc.

Considera también las frases, quizás acompañadas con algún símbolo o detalle, que es una de las vistosas tendencias actuales de tatuajes en la espalda.

Algo simétrico

La espalda es también uno de los lugares donde mejor podemos jugar con la simetría. Los tatuajes en la espalda de este tipo lucen bastante atractivos y también se prestan para diversos estilos, desde creaciones geométricas hasta grecas, dotwork, tribales, glifos, etc.

Considera las extensiones de los tatuajes en la espalda

Esta parte es también un elemento central de nuestro cuerpo y, por estar conectada con otras áreas, de igual forma ofrece la oportunidad de jugar con múltiples diseños. Por ejemplo, una raíz o figura que desciende por el cuello como si bajara desde la cabeza abriéndose al llegar a la espalda; o también ramas, paisajes o trazos corriendo por los brazos y fundiéndose en la parte posterior, es otra posibilidad para jugar con las dimensiones y los efectos que pueden tomar los tatuajes en la espalda.

¿Aún estás dudando en tatuarte?

Si tu problema es que aún crees que te puede provocar conflictos (por ejemplo, sociales) un tatuaje, para convencerte (o convencer a alguien más), puede servirte la historia de los tatuajes donde queda de manifiesto los múltiples usos que ha tenido a lo largo de la humanidad. Además de que hoy en día prácticamente 1 de cada 3 personas menores de 35 años tienen un tatuaje de acuerdo a la Sociedad Europea de Investigación en Tatuaje y Pigmentos. Para la mayoría del mundo ha quedado muy lejos el tiempo en el que se relacionaba a este tipo de creaciones sólo con cuestiones de criminales o personas de mala reputación, pues hoy en día es algo de lo más común en todo estrato social, incluso ya también en un nivel corporativo.

Recomendaciones básicas

Si nunca te has tatuado y quieres saber lo que se siente, imagina una raspadura muy intensa en la piel. Aunque claro, considerando tu propio umbral del dolor y que se realizará de forma extendida. En este sentido, ten en cuenta que cada persona es distinta y dependerá mucho de tu capacidad personal para resistir esta sensación.

También se recomienda ir avanzando muy gradualmente en los nuevos colores, ya que algunos tonos, principalmente los rojizos, pueden llegar a provocar algún tipo de alergia, lo cual de igual forma puede afectarte en mayor o menor medida. Sólo ten en consideración que en ocasiones la cantidad de tinta se vuelve también un factor para provocar alergias.

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Eso sí, si estás pensando tatuarte un Buda recuerda que debes abstenerte de visitar países donde su figura se valora como algo sagrado y donde puede ser visto como una ofensa, como sucede en Sri Lanka o Myanmar. De igual forma no será buena idea exhibir tus tatuajes en la espalda ni en ningún lugar del cuerpo si eres mujer y viajas a países como Irán (Cosas de algunas sociedades…).

Durante y después del tatuaje

Asimismo, es importante mantener los cuidados necesarios en la piel durante el proceso, ya que la tinta puede llegar a producir sequedad, por lo que será necesario mantener tu piel humedecida. Sin embargo, no se te vaya a ocurrir hacerlo con vaselina, pues además de incidir en la tinta, también puedes presentar alergia. Una opción más recomendada por los expertos es una loción neutra hipoalergénica y por supuesto, asegúrate de que sea sin alcohol.

Es importante que ante cualquier tipo de reacción en tu piel por tatuajes en la espalda consultes con un dermatólogo, porque en muchos casos podrás prevenir diversos daños en tu piel simplemente cambiando el tipo de tinta. No debes olvidarte nunca que lo más prioritario debe seguir siendo tu salud y la de tu piel.

Recuerda que serás tú quien porte el tatuaje por toda su vida (a menos que recurras a caros y dolorosos tratamientos, que por otra parte han mejorado mucho con el tiempo), y por tanto la satisfacción total es una norma que se debe cumplir. Si aún crees que le falta más intensidad al color o algunos detalles, quizás sólo tengas que soportar más sesiones, aunque debes tener la confianza y seguridad para definir cuando te encuentres totalmente feliz con el trabajo realizado.